Nuestra
Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres
21
de Abril de 1973 - Víspera del Domingo de Resurrección
EVENTOS
QUE SIGUIERON A LA MUERTE DE JESÚS
Verónica - Hace
frío y está muy húmedo. Veo una
ladera de una colina. Hay un gran hoyo - una cueva - a un lado de la colina.
Dentro de la cueva hay una roca. La
roca está muy pulida. Como una
losa. Y sobre la roca hay una figura.
Hay como una sábana envuelta alrededor de la figura, completamente
alrededor, dando la apariencia casi como de una momia.
Ahora veo
que las manos están cruzadas sobre Su pecho, y ellas están amarradas
fuertemente con las sábanas; pero
hay sangre; hay sangre que pasa por
las sábanas. ¡Oh-h-h! (Verónica
tiene dificultad en respirar, y dolor al describir la escena dolorosa). También Su rostro está cubierto, y sangre sale de la parte
de arriba de Su cabeza, sobre las sábanas.
¡Oh-h-h! Ahora a todo Su alrededor hay una luz;
es una luz blanca muy brillante.
A Su lado
hay una gran figura. La figura es
muy, muy blanca y luminosa - muy
brillante. Puedo ver que es un ángel.
Y del lado izquierdo está muy oscuro, pero la luz que emana de la figura
del ángel, ilumina todo lo de adentro.
Es una área
pequeña. Se ve casi como una bóveda,
porque hay rocas colocadas contra las paredes de adentro.
Oh-h.
Ahora
hacia... ¡no puedo salir! Hay una
gran piedra... Ahora la abertura - estoy adentro y la piedra ha sido colocada en
contra de la abertura. Oh-h-h-h...
oh-h-h, oigo voces afuera de la piedra - voces tristes.
Estoy
afuera de la piedra, y veo a Nuestra Señora.
Ella está inclinada, pero Ella es ayudada a pararse por un hombre - él
tiene puesta una túnica marrón - y hay dos señoras.
Ellas se limpian sus rostros con sus mantos de sus cabezas.
Ahora ellos han levantado a Nuestra Señora, y Ella camina en silencio
desde la entrada.
Ahora hay
una señora... ella ha regresado y camina hacia la entrada y ella se tira en
contra de la piedra grande. Ella
trata de abrirla. Ahora la parte de
arriba de su capa se ha caído al suelo a sus pies.
Su cabello es muy largo. Y
ahora ella escarba con sus uñas, tratando de remover la piedra.
Ella gira ahora y está llorando. Ella
llora... las lágrimas ruedan por su rostro.
Ahora ella camina hacia un lado - es una colina - y ella está ahora
sentada sobre una roca.
Se vuelve
muy, muy oscuro. Todo alrededor veo
la entrada apostada con figuras iluminadas de ángeles.
Uno está enfrente de la piedra. El
lleva una lanza larga. Es San
Miguel. (Pausa).
Ahora, ¡oh!
Veo que vienen figuras del cielo... Ellas están vestidas en túnicas púrpuras.
Ellas se colocan en fila delante de la cueva, la tumba.
EL
PROFETA ISAÍAS
Una de ellas ahora se adelanta del grupo.
Él tiene en su mano una tela; es
púrpura, casi negra, en color. Y
ahora él la coloca sobre su cabeza. Y
él sostiene lo que parece ser un candelabro dorado;
tiene tres candelas. Y ahora
él canta; suena como que canta;
pero suena más como - su voz es como una que nunca he escuchado.
(Pausa. (Verónica imita el
lamento solemne con una fuerte voz.
"Cubrid vuestra cabeza en duelo,
Encended vuestras candelas de oración;
Porque el momento no ha llegado
Para que la luz entre al mundo.
El Hijo del Hombre yace muerto en la tumba,
Un Sacrificio sin mancha por los pecados del hombre."
Verónica - Hay un
hombre en una capa larga y oscura. Él
coloca lo que parece ser una bufanda blanca alrededor de su cuello.
Ahora él tiene en su cabeza - es un sombrero redondo, se ve como un
yarmulke, pero es rojo. Y él lee
de un libro y sostiene sus tres dedos, el pulgar y dos dedos, así.
El se ve muy anciano. Él
dice - él escribe arriba de su cabeza, con su dedo: "YO- I-S-A-I-A-S”...
I-S-A-I-A-S (Verónica repite las letras)... ¿Isaías?
Ahora él ve hacia abajo, y dice:
Isaías - "Nunca
rompieron un hueso en todo Su cuerpo."
(Pausa).
Verónica - Se
posa sobre la colina... una nube muy negra.
(Pausa).
Veo una
pequeña - oh, es una casa, pero está hecha de distinta forma que nuestras
casas que vemos. Se ve más como,
hecha de barro, como de lodo. Es un
cuarto grande, y a un lado del cuarto hay apiladas piedras... Debe de ser en
donde se cocina.
Ahora veo
a un hombre. Oh-h, sé que es Juan.
Él está sentado a la mesa. La
mesa no se parece a las que tenemos; se
ve como que el árbol ha sido cortado a la mitad, el bloque y no las patas, para
ellos. Y parece ser que hubo
muescas cortadas en el bloque de madera, y un pedazo de madera martillado para
sostener la pata a la parte superior de la mesa.
La estoy viendo desde el lado izquierdo hacia el derecho de la mesa.
Ahora
Nuestra Señora está sentada al lado de Juan, a la mesa. Y las otras dos damas - una es mayor, y ella hace algo,
alguna especie de caldo, por donde están las piedras.
Y ella ahora lo trae, y lo coloca enfrente de Nuestra Señora.
Nuestra Señora mueve Su cabeza, "no".
Ella se ve muy triste.
Ellos están
solos. Hay uno, dos, tres, cuatro -
sólo cuatro personas en el cuarto. Nuestra
Señora tiene Su mano ahora colocada sobre Su corazón... sobre Su corazón.
Y Nuestra Señora le dice a Juan:
NUESTRA
SEÑORA DE LOS DOLORES
Nuestra
Señora - "Ya
no podría tolerar el sufrimiento de la espada en Mi Corazón, si no hubiese
sabido el plan del Padre para Mí y Mi Hijo en la salvación de la humanidad.
La promesa de Su retorno, que Me fue hecho saber por el Padre, es Mi
esperanza. La pérdida, la angustia,
el sufrimiento de Su tortura, no han sido amainados por este conocimiento."
(Pausa).
Verónica - Veo un
lugar grande, abierto. Hay muchas
personas arremolinándose, corriendo. Se
ha vuelto muy oscuro. ¡Ah-h-h! ¡Ah-h-h!
El trueno- es como trueno, es muy recio. Todos
tienen miedo. ¡Ellos caen y salen
corriendo! ¡Ellos salen corriendo!
Oh-h.
Hay tres
cruces en la colina. Oh-h-h-h...
oh-h-h... oh-h-h (Verónica llora y
gime mientras describe la escena). Oh-h,
el hombre a la izquierda, él está amarrado, pero oh-h-h... oh-h-h... hay un
hombre, un soldado, él tiene una cosa grande, que parece como una hacha.
Tiene - es como un pedazo de piedra amarrada a un palo ¡y él golpea al
hombre en las piernas con esta piedra! Y
el hombre grita, "¡Tened misericordia de mí!"
Y él, el soldado, le pega en las piernas, destrozando sus huesos;
la sangre brota... Ahora el hombre del lado izquierdo, su cabeza ha caído
hacia adelante. Oh-h-h.
JESÚS ES
ATRAVESADO EN SU COSTADO
El ahora va hacia... Oh-h-h, él toma este palo ancho, que tiene una
punta en un extremo. (Verónica grita en anticipación temerosa).
Y ahora, él... ohh, ohh, Jesús está en la cruz, y él ha traspasado la
punta en Su costado, ¡justamente arriba de Su estómago!
Oh-h-h... Ahora no la puede sacar. ¡Él
está siendo cubierto! ... no es sangre; es
agua. Pero él no puede - él corre;
él no puede lograr lavarse el agua de su cara.
El se limpia sus manos. Está
sobre sus manos; él no la puede
quitar de sus manos.
Ahora el
palo, la lanza, cae al suelo. Oh-h...
El hombre - hay otro hombre... oh-h-h (Verónica gime).
Él está del lado derecho. Oh-h-h...
él también se fue... oh-h-h... Ambos se han ido.
El hombre del lado izquierdo, sus piernas están destrozadas... el hueso
de su rodilla ahora - se puede ver el hueso que sale de su rodilla.
¡Oh-h-h! El está sufriendo. ¡Ah-h-h!
El está del lado derecho de Jesús. El
ve hacia Jesús. Él dice:
"Yo... yo tengo Vuestra promesa y me expurgaré para Vosotros."
EL
DESCENSO DE LA CRUZ
Verónica - Ahora
está muy oscuro. No hay nadie en
la colina. Pero veo que hay un
hombre - dos hombres. Ellos llevan
una escalera. ¡Oh-h-h! Y ahora
Nuestra Señora está allí... Hace mucho viento;
Su túnica ondea mucho, mucho en el viento. Ahora llueve... está lloviendo.
Y el hombre le dice a las dos damas que La mantengan a un lado.
Ellos van
arriba y ellos - ellos colocan la escalera en contra de la cruz.
Oh-h... oh-h... ellos cortan con un cuchillo las cuerdas en Sus muñecas.
Y el hombre que se quedó abajo de la escalera - ahora él va, el corta
los lazos en Sus tobillos. ¡Oh-h-h!
Ellos - ¡oh-h-h! Ellos no pueden
remover la cruz fuera del hoyo. Ellos
no la pueden levantar - ¡levantar! Ellos Lo tuvieron que llevar hacia adelante
de la cruz. (Verónica gime).
La
escalera es traída hacia un lado. Ahora cuando fueron cortados los lazos, El se
cayó hacia adelante, y Sus dedos, ensangrentados, se arrancaron de la madera.
Ahora ellos Lo levantan. El
hombre sostiene la escalera y ¡ah-h-h... ah-h-h!
¡Ellos están tratando de sacar Sus pies fuera de la púa! Ah-h-h...
ah-h-h. ah-h-h...ah-h-h...ah-h-h.
Ellos
ahora lo golpean; ellos sacaron la madera - la madera;
ahora ellos la empujan fuera del hoyo.
La cruz se ha caído ahora. Oh-h-h.
Ellos sostienen a Jesús y la cruz se ha caído.
Ahora ellos pueden golpear del otro lado.
La púa sale. Ellos no están
desgarrando Sus pies - las manos
tuvieron que ser desgarradas. Ah-h-h.
Oh, ahora
las tres damas corren hacia Jesús. El
hombre, ahora él levanta a Jesús, y Nuestra Señora se sienta en el suelo.
Ella tiene ahora a Jesús... la sangre está sobre Su túnica, en toda la
parte de enfrente. Ella desea
remover la pieza que fue colocada sobre Su cabeza... pero Ella no puede.
¡Está demasiado-o-o profundo! Ellos
tienen que... ah, ah-h-h, oh-h-h...
Ahora hay
un hombre - él camina hacia Él. Es
Juan quien ahora habla con Nuestra Señora;
ellos quieren que Ella se vaya. Ah-h.
Ella no se quiere ir. Sus manos están muy ensangrentadas.
Ahora Ella coloca Su mano sobre el rostro de Jesús, así.
JESÚS
PUESTO EN LA TUMBA
Hay un hombre mayor. El
habla - es Juan, ¡yo conozco a Juan! El otro hombre, él habla con él, diciéndole
que se lleve a las mujeres.
Ahora
otro hombre anciano ha venido. Y la
dama con el cabello largo ahora habla con Nuestra Señora.
Y luego otra dama sostiene el brazo de Nuestra Señora, y ellas se La
llevan de la colina.
Ellos
tienen una tabla de madera; y ahora
ellos levantan a Jesús sobre esta tabla, y ellos han colocado esta sábana
blanca... Ahora ellos Lo llevan pasando por donde está el otro pobre hombre en
la cruz, y ellos caminan hacia abajo de la colina.
Hay dos de ellos quienes cargan a Jesús.
Ellos caminan colina abajo pasando por dos casas, y de nuevo colina
arriba.
Y ahora
está la entrada a la cueva. Y
ellos ahora van adentro de la cueva. Y
ahora una de las damas... es - yo sé que es la dama, María Cleofás. Ella tiene una canasta, y tiene hojas... y cosas en la
canasta. Y ella le entregó la
canasta al hombre, con las hojas adentro, y éstas - se ven como frutitas.
Ahora ella ha girado; ha cubierto su cabeza y su cara con su - la parte
superior de su túnica. Y limpiándose la cara, se va
Y ahora se vuelve muy oscuro. No
puedo ver dentro de la cueva. Sólo
puedo ver allí los pies de Jesús, y ellos toman estas hojas, y las colocan
sobre la parte superior de Sus piernas. Y
ahora ellos envuelven, como sábanas, alrededor de Sus piernas.
Uno sostiene Sus pies y enrolla la sábana, y el otro coloca - parecen
ser como hojas de alguna clase - encima; luego otro pedazo de la sábana la
enrollan. Ahora se vuelve muy
oscuro, ya no puedo ver más. (Verónica
emite gemidos claros). Ah-h-h,
ah-h-h...
Ahora se
vuelve muy claro, y Nuestra Señora se adelanta.
Ella está vestida toda de negro, con un borde blanco alrededor de Su
cabeza. Nuestra Señora desea que
repita Sus palabras:
Nuestra
Señora - "Hija
Mía, ves cuán profundo es Mi pesar, y cuán mayor es Mi pesar al saber que el
mundo ha olvidado tan pronto. ¿Fue
Mi pérdida, Mi sufrimiento en vano? ¿Fue
en vano el sufrimiento de Mi Hijo por vosotros?
“He
viajado muchas veces a través de vuestro mundo.
Muy pocos han escuchado, prefiriendo las maneras del mundo a la manera
del Reino.
“Vuestro
mundo está progresando más hacia la oscuridad.
A menos que haya un retorno completo en la manera del hombre, ahora, él
no puede escapar el Castigo que ha sido planeado por el Padre.
La misericordia del Padre es grande, pero El ahora ve a una generación
mal agradecida - una generación que ha abandonado a Su hijo.
El sacrificio de Dios por Sus hijos es repetido de nuevo por las acciones
perversas del hombre ahora sobre la tierra.
El hombre ha escogido entregarse a satanás.
“Todos
pasaréis por una gran prueba severa de sufrimiento en el plan del Padre:
las ovejas serán separadas de las cabras.
Realmente soy la Madre de los Dolores.
“Debéis
mantener una constante vigilia de oración ahora sobre la tierra.
Reparación, penitencia y expiación es todo lo que ahora disminuirá el
Castigo, que el hombre ha puesto sobre sí mismo y su mundo.
“Los
agentes del infierno vagan a través del mundo y han entrado a los lugares más
altos de la Casa de Mi Hijo. Reconoced las caras del mal que están a vuestro
alrededor. Rezad - rezad por la luz,
y no seréis llevados dentro de la oscuridad." (Pausa).
LA
ADVERTENCIA
Verónica - (Verónica
ve una escritura en el cielo y deletrea las letras). J-A-C-I-N-T-A. Ahora
se desvanecen y están los números: 1-9-7-2-
1-9-7-3. Ahora hay un gran
signo de interrogación, así, cerca del número "3".
Ahora se desvanece, como el humo que es soplado.
Era "Jacinta, 1972-1973", y luego un gran signo de interrogación.
(Pausa).
...Es
como si todo haya explotado en el cielo- ¡el destello!... Y ¡está muy
caliente! ¡Está muy cá-a-a-lido!
¡Oohhh... ! ¡Oohhh! Se
siente como que quema! ¡Oohhh!
¡Ahora el cielo está muy blanco! ¡Colores - azules, púrpuras!
Es como una explosión gigantesca. Ahora
esta voz - ¡la voz...! y la voz, Nuestra Señora dice, es una voz dentro de
ustedes: "¡Vuestra Advertencia antes del Castigo!" Destello, fuego, y
la voz dentro de vosotros! La
Advertencia final antes del Castigo.
Nuestra
Señora -
"En el prado hay un lugar muy santo... Mi querida hija... (¡Ohhh-h-h!)...
verá de nuevo tal belleza a su alrededor.
Vendrá sobre el mundo un misterio glorioso. El Padre es misericordioso
con Sus hijos. Él castiga a todos a quienes El ama.
“Muchos
verán y, aún así, no creerán, dándole crédito a la ciencia por un fenómeno
que proviene del Padre. El orgullo
intelectual será la caída de muchos. (Pausa).
“Las
lilas están en flor. Recoge las
lilas de los arbustos, y tráelas al santuario.
Por el momento, hija Mía, esto permanecerá un secreto. (Pausa).
“No te
sorprendas, porque nada es imposible para el Padre.
¿No has visto una pequeña evidencia de esto en tus manifestaciones
fotográficas?
“Mi
hijo estará presente para bendecir todos los sacramentales, con la luz de las
candelas para proclamar Su resurrección, y la gloriosa redención por venir del
hombre, y la abertura del Reino del Cielo para el hombre.
Mi Hijo realmente ha sido un sacrificio sin mancha, el sacrificio más
perfecto para la redención del hombre."
(Pausa).
Verónica -
Nuestra Señora ahora está de pie del lado izquierdo del asta de la bandera.
Ella está vestida en una túnica muy oscura - oh, negra o azul oscuro.
Ahora Ella tiene puesto un velo, y cubre Su rostro;
a pesar que es transparente, porque puedo ver el rostro de Nuestra Señora
a través del velo. Le cubre Su
rostro hasta Su pecho. Ella
sostiene Sus manos enfrente de Ella, en oración.
Ahora Ella se inclina. Ella
dice:
Nuestra
Señora - "Continuad,
hijos Míos, con vuestras oraciones de expiación."
(Pausa).
LA
RESURRECCIÓN
Verónica - Ahora
veo a cinco soldados. Ellos tienen puestas vestimentas cortas, pero con
secciones metálicas que les bajan desde la cintura.
Y sobre sus cabezas tienen sombreros de metal, sombreros de un metal con
color de plata que bajan en forma de "V" sobre sus frentes.
Ellos están parados allí por la piedra con largas lanzas en sus manos.
Ellos
regresan; ellos caminan hacia atrás
en terror. ¡Ellos tienen miedo!
Ellos caminan hacia atrás, ¡porque hay una gran luz!
Sale a través de las grietas. Hay
una gran luz. Sale a través de las
grietas. Y la luz empuja - empuja
la piedra hacia adelante.
La piedra
se mueve a un lado; la luz está forzando la piedra hacia un lado.
Los soldados - dos corren... corren arriba de la colina.
Uno cubre su rostro con sus brazos;
él no puede ver, la luz es tan brillante.
Ahora a
través de la luz vienen dos figuras grandes.
¡Bellas! ¡Tan grandes, bellas! ¡Oh-h-h!
Son ángeles. No puedo ver sus
rostros, pero sus - oh, ¡ellos son tan grandes!
Ahora uno está de pie, allí. Él
eleva su mano. Él dice, "¡El ha resucitado!"
Ahora dos
soldados - uno se levanta ahora; él
corre. Y el otro está allí
sentado; él se ha caído al suelo
del susto. ¡Oh-h-h! Dentro de la
cueva está muy brillante - ¡muy brillante.
Ahora veo...
el brazo, oh-h-h, lo veo - un brazo.
¡Oh-h-h! Esa losa - tiene la tela puesta sobre la losa... Y caminando a
través de esta luz tremenda - está Jesús.
¡¡Oh!! Ahora Él sale de la luz, sin embargo;
El no brilla como la luz dentro de la cueva.
Él sale,
y Él tiene puestas sandalias en Sus pies.
Y ahora Él tiene puesta una túnica;
es blanca. Se ve muy
percudida, pero es una túnica blanca. Y
noto que éstos... los vendajes caen de la losa de piedra hacia el suelo.
El suelo es de tierra; el
suelo dentro de la cueva es sólo tierra. Ahora
puedo ver, porque la luz ha dejado la cueva.
Y Jesús ahora ha empezado a caminar.
Él va colina arriba... Él camina muy lentamente colina arriba.
MARIA
MAGDALENA EN LA TUMBA
Y ahora, oh, hay una dama; ella
baja a un lado de la cueva. Y ella
ve hacia adentro, y ahora ella dice,"¡Oh-h-h!
Y ella ahora corre, y levanta los pedazos de tela.
Y ella ve alrededor de la cueva, y ahora sale corriendo.
Y ella corre colina arriba. Y
ella corre hacia, oh... "¿A dónde se Lo han llevado? Ellos nos Lo han
robado." Y ella - ahora ella
extiende sus manos y ella cae sobre sus rodillas y dice, "¡Por favor! ¿En
dónde está Él?"
Ahora...
Jesús -
"No... no pongas tus manos sobre Mis vestimentas. Todavía no He ascendido
al Padre."
Verónica - Ahora
la dama ve hacia arriba... y ella sonríe.
Y ahora Jesús pone Su mano sobre su cabeza y Él dice: "Vete María,
y dí lo que has visto."
Ahora Jesús
camina; Él sube la colina. Y María ahora está - ella está sobre su rostro, como si
estuviera rezando. No - ahora ella
se levanta, y ella corre colina abajo. Y
puedo verla - ella corre ahora colina abajo, y ella corre hacia estos edificios.
Ellos son uno, dos.. cinco edificios. Ellos
no se ven como edificios comunes; ellos
se ven como las casas hechas de barro, o como una especie de barro duro.
Y ahora ella corre hacia una de ellas.
Ahora se
pone muy oscuro; no puedo ver nada.
No puedo - se vuelve muy oscuro. Ah...
oh... oh... oh.
Sí,
ahora puedo ver el rostro completo de Nuestra Señora.
Ella dice que ahora puede quitarse Su manto oscuro y ponerse los colores
de la resurrección... porque casi es la hora doce. Jesús viene hacia adelante.
¡Oh! Está tan brillante. ¡Tan
bello! ¡Oh-h-h! Él está todo bañado en blanco.
Oh, Él tiene puesta una túnica blanca, y aún Sus sandalias son blancas.
Y, ¡oh! la luz es tan brillante, baña toda el área.
Y casi no puedo ver ahora el asta de la bandera, la luz es tan brillante.
Jesús
sonríe, y Él eleva ambas manos hacia afuera.
Oh, puedo ver las Llagas en Sus manos.
Ahora Él coloca Sus manos sobre Su pecho, así, y Él eleva Su mano.
Oh, ahora Jesús viene hacia el lado derecho del asta de la bandera.
Jesús - "Todos
los objetos de naturaleza divina serán bendecidos para la propagación del
trabajo de Mi Madre y de la Misión sobre la tierra.
Ahora os bendigo y otorgo entre vosotros las gracias para las
conversiones y curaciones."
Verónica - Ahora
Jesús eleva Su mano, con Sus dedos, así, y Él hace la señal de la Trinidad:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Jesús
viene hacia aquí. Oh, El casi -
oh, El ahora desciende. ¡Oh-h-h!...
oh. Ahora... elevar todos sus crucifijos, dice Jesús, sus Rosarios, sus
estampas, sus medallones. Ahora Jesús
eleva Su mano muy por arriba de Su cabeza: En el nombre del Padre, y del Hijo, y
del Espíritu Santo.
Nuestra
Señora - Nuestra Señora ahora - oh, Ella ya no está en Su túnica negra.
Ella tiene puesta una bella túnica blanca, y en todo el contorno está
ribeteada con oro. Ahora, el oro va
en todo alrededor de la vestimenta de Nuestra Señora, desde el ruedo;
y rodea completamente Su cabeza. Y
Ella ahora tiene una guirnalda de rosas alrededor de Su cabeza - oh, justamente
encima de la túnica. Y Nuestra Señora
sonríe ahora, y Ella sigue a Jesús.
Jesús
viene hacia el lado izquierdo del asta de la bandera.
El ahora eleva Su mano enfrente de Él, así, y - oh, Él bendice con Sus
tres dedos: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Y El ve ahora - Jesús - hacia el árbol, y hacia abajo ahora, y Él
eleva Su mano arriba de Su cabeza: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo.
Ahora del
lado de - oh, justamente más allá del asta de la bandera, ellos descienden...
¡Oh! Oh, se ven como niños pequeños. Ellos
son muy pequeños. Ahora están vestidos en todos los colores del arco iris.
¡Bellos! Ellos son pequeños ángeles, pero se ven como niños.
Y ellos usan guirnaldas de rosas alrededor de su cabello.
Y ahora
ellos sostienen enfrente de ellos - oh, es como un lazo - oh, pero es un
Rosario. Es el Rosario de Nuestra
Señora hecho de flores, guirnaldas de rosas.
Y el Rosario - ¡oh! la cruz es como nuestra cruz.
Y ahora ellos lo sostienen muy extendido. Ahora ellos lo traen detrás de Nuestra Señora y de Jesús.
Y ahora
Jesús sonríe. Y hace un poco de
viento, porque Su túnica ondea - y también la túnica de Nuestra Señora.
Ahora Nuestra Señora me muestra Su - oh, Sus sandalias. Son doradas;
son sandalias doradas, y ellas tienen rosas justamente en el empeine. Son
sandalias muy bonitas.
¡Oh...
oh¡... Ahora Jesús viene hacia acá, y... oh, no sé si lo debiera repetir.
¿Oh?... en mis propias palabras.
Jesús
dice que el trabajo continuará para la Misión de Su Madre sobre la tierra.
La oscuridad es muy profunda. Y nosotros los estamos preparando para sus
destinos y para la gran prueba de sufrimiento, que es inevitable debido a la
regresión del hombre, y por haberse volteado de la verdad de la vida y de la
luz. Ahora Jesús está... oh, Él
señala hacia Su pecho, y dice:
Jesús - "Todos
vosotros vendréis a Mí en creencia, y os protegeréis con los rayos de Mi más
misericordioso Corazón."
Verónica - Ahora está muy, muy claro. Ahora Nuestra Señora dice que podemos levantarnos. No será ya necesario que estemos hincados; nos podemos levantar. Oh.
Ahora Jesús, Él está... ¡oh! ¡la
cruz! Extenderé la cruz. ¡Oh! Y Jesús bendice la cruz.
Oh, y, claro está, todos los sacramentales son bendecidos.
Ah, sí. En el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Oh, ahora
Jesús está - ahora Él retrocede; El
flota hacia atrás. Y Nuestra Señora
ahora viene hacia adelante, y San Miguel está con Ella. ¡Y oh!
Hay - oh, el cielo está simplemente lleno de todos los bellos pequeños
ángeles en sus túnicas de distintos colores.
¡Oh, es simplemente bello! Es como un día de mayo;¡es como un bello
festival! Oh, los colores son
bellos: rosados y azules y amarillos. Y los pétalos de rosas alrededor de sus cabellos: algunos
son amarillos, y otros son rojos y un rosado muy pálido.
Oh, ¡todos los colores gloriosos! Es
como si - ahora como si la luz brillara, es casi como el amanecer.
Oh, la luz se vuelve muy brillante.
Ahora - Jesús está del lado izquierdo del asta de la bandera. Y Nuestra
Señora dice:
Nuestra
Señora - "Habéis
encendido vuestras candelas con Nosotros. Ahora
llevadlas a través de la oscuridad y recuperad a vuestros hermanos."
MENSAJE
DURANTE LA HORA SANTA, DOMINGO DE PASCUA 1973
Verónica -
Nuestra Señora dice que debemos llevar mitones en todas las procesiones
- guantes, quiere decir Nuestra Señora. Debemos llevar guantes en todas las
procesiones - blancos.
Creo que
Nuestra Señora desea que yo les diga esto: que debe mantenerse una constante
vigilia de oración en los terrenos, aún que sólo uno o dos estén presentes.
LOS
EDIFICIOS DE NUEVA YORK CAERÁN A LAS AGUAS
Nuestra
Señora -
"El Castigo venidero será disminuido en vuestra área si seguís las
instrucciones que os He dado del Cielo: una vigilia constante de oración.
“Ahora
vuestra ciudad está planeada para destrucción.
El estante será debilitado y los edificios caerán al agua.
Por lo tanto, aquellos quienes venís a Mí y a Mi Hijo en creencia, seréis
liberados de las agonías más grandes que os esperan en el plan del Padre para
la limpieza de vuestro mundo." (Pausa).
“No es
Mi costumbre ni plan, instruiros y dirigiros durante las horas de expiación.
Sin embargo, los granos de arena del reloj de arena pasan rápidamente;
tenéis la necesidad de saber que os prepararéis.
Aquellos de buen espíritu no tendréis temor. Todo lo que está sucediendo, y lo que sucederá, sucederá
en el plan del Padre; es permitido
para vuestra limpieza. Sin embargo, el hombre puede colocarse a sí mismo en
posición para una extinción más rápida, más veloz, de su raza.
LOS
TERRENOS SERÁN UN LUGAR DE REFUGIO
"He ido por todo el mundo, y estaré con vosotros durante todas las
tribulaciones. Mis terrenos están consagrados y han sido renovados por el
Padre. Serán un lugar de refugio
en las pruebas que se avecinan.
“Venid
a Mí, vosotros quienes estáis agobiados con dolor: madres en tormento, padres
que buscan a niños descarriados. Ellos
son las principales víctimas del plan de satanás.
Os doy gracias en abundancia para los que las pedís.
“Salvaos
y a quienes amáis en el Sagrado Corazón de Mi Hijo - siempre misericordioso,
siempre allí para perdonar. Porque
cuando Él perdona, Él olvida. Ningún
pecador será rechazado si viene arrepentido de corazón."
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Revised: March 27, 2010