Nuestra
Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres
25
de Julio de 1973 - Víspera de la Fiesta de Santa Ana y San Joaquín
Verónica - El
cielo está muy oscuro arriba del asta de la bandera, y ha aparecido del lado
derecho del asta de la bandera, una cruz, pero la cruz es de color negro.
Es, es una figura de apariencia muy atemorizante.
Ahora
Nuestra Señora llega hacia la derecha - no, a la izquierda del asta de la
bandera. Ella es muy bella; Nuestra
Señora es muy bella ¡Oh! Ahora
Ella se inclina, y dice:
Nuestra
Señora - "Hija
Mía, estás observando las condiciones sobre la tierra. Si continúan, se le dará a la humanidad una penitencia muy
pesada.
“Os
hemos dado en impresión muchas fotografías del Castigo venidero. Los mofadores cerrarán sus ojos y quedarán ciegos para las
manifestaciones.
“Tú,
Mi hija Verónica, no te desanimarás. Continuarás
con tu Misión, impávida a la opinión de los hombres.
El Padre está en pleno control de la situación de la tierra.
En la guerra de los espíritus, muchas verdaderas almas cargarán cruces
pesadas." (Pausa)
Verónica - Veo
una bola grande. Es muy caliente.
La brillantez lastima mis ojos, quema mis ojos.
Es como una bola de fuego. Los
colores salen expelidos en rayos de luz anaranjada y morada y amarilla, pero son
muy dolorosos para los ojos. Mis
ojos arden.
Esta bola
viaja a una gran velocidad a través del aire.
Detrás de ella hay una larga faja de gases multi-colores que parecen -
oh, como vapores. Son muy oscuros y
asfixiantes, que no dejan pasar la luz. El
olor es como de azufre, como fósforos quemados.
(Verónica tose).
Muchas
personas corren afuera para observar. Ellos
no debieran hacerlo; les hará daño
a sus ojos. Deben quedarse adentro.
Veo un
gran globo suspendido en el aire. Es
el globo de la tierra. Veo esta
gran bola. Se dirige muy rápidamente,
con su larga cola detrás, emitiendo estos gases.
Es muy grande, es muy larga. Y
muy a la distancia, puedo ver lo que es una bola;
es un sol. Es muy quemante y
rojo.
Ahora la
cola está - parece flotar hacia el sol. Parece
que va alrededor de todo el sol, como si fuera halada hacia adentro.
Pero no, ahora la bola empieza a girar;
está rebotando.
Y ahora
la bola hace una picada hacia... el paso de la tierra.
Ahora está agarrada como un trompo, y gira. Y empieza a ir alrededor... alrededor... alrededor de la
tierra, y ahora la cola es halada lejos del sol.
Y la bola va alrededor de la tierra, y la cola ahora empieza a ir hacia
la tierra.
Ahora veo
los océanos, las aguas. Veo las
aguas, veo las aguas que se agitan, y esta tierra simplemente se sumerge entre
el agua. ¡Oh-h!
Ahora se
pone muy oscuro. Y Nuestra Señora
ahora viene hacia adelante. Se ha
puesto muy oscuro, pero Nuestra Señora - la luz a Su alrededor ahora ilumina el
cielo, y Nuestra Señora se inclina. Ella
dice:
Nuestra
Señora - "Repite
bien, hija Mía, las palabras que ahora escucharás de Mí.
"Te he dado la vista para ver lo que ha de venir sobre el hombre si
no hace un reverso completo de sus maneras pecaminosas.
Las muchas ofensas en contra de su Dios deben ser corregidas por medio de
la penitencia, la expiación y el sacrificio.
Si seguís entregándoos a las vidas de placer y de pecado, seréis
removidos de vuestra forma de vida por la fuerza por medio de una prueba.
“Se han
dado muchas advertencias a través de vuestro mundo durante muchos años
terrenales. Estáis recibiendo
vuestra advertencia final. El Padre
planea depurar la tierra gradualmente hasta que sea devuelta al plan original
del Cielo. Todos los que habéis
escuchado Mis palabras, estaréis preparados.
“Nosotros
vemos una generación y vemos a demonios que salen de sus bocas, ¡colas de
demonios en vez de lenguas! Lenguas
que estarían mejores si se usasen para rezar.
¡No es lo que entra en el hombre lo que destruye su alma, sino lo que
sale!
“Hija Mía,
se te discriminará; te harán
burla, porque tus palabras de Mis labios no son aquellas de comodidad en estos
momentos. Son las palabras de la
verdad de lo que ha de venir sobre el hombre, porque él se ha vuelto una
generación perversa, peor que en el tiempo de Noé.
NUEVA
YORK CAERÁ
"Nosotros colocamos a vuestra ciudad como Babilonia -
vuestra ciudad, la ciudad de asesinatos y de maldad, corrupción y falta
de Dios - ¡vuestra ciudad caerá!
“Aquellos
quienes habéis permanecido en la luz, y aceptado las gracias dadas para
fortaleceros en estos días oscuros, seréis salvados.
Esto Yo os lo prometo como vuestra Madre. Mi Hijo en el Padre no desea que se pierda, ni siquiera uno.
Se le dará al hombre toda oportunidad para que se prepare y que esté listo
para la prueba. “El día de días está cerca.
El día del Señor, y la venida de Mi Hijo, no están lejos.
¿No reconocéis los signos de vuestros tiempos?
¿No habéis leído las palabras de los antiguos profetas?
¡No-o-o! Habéis destruido el templo del Espíritu Santo, el espíritu
interior, arrojando vuestros ojos y absorbiéndoos en las creaciones de satanás.
¡Tomad el Libro de la Vida, vuestra Biblia, y regresad a la verdad!"
SANTA ANA
Y SAN JOAQUÍN
Verónica -
Ahora veo una gran luz. ¡Oh,
es simplemente bella! Y
descendiendo por esta luz, que es como un arco, está una señora.
Está vestida de manera similar a Nuestra Señora, pero en una vestimenta
más oscura. Y ella tiene puesta
una mantilla de color crema sobre su cabeza.
Y a su lado hay un hombre. Él está vestido en una túnica marrón, marrón
larga, y tiene puestas unas sandalias color marrón.
Y Él tiene una barba corta. Oh,
ahora sé. Son Santa Ana y San
Joaquín.
“Ahora
Santa Ana viene hacia aquí; ella
flota hacia el lado izquierdo del asta de la bandera.
Ella está de pie al lado de Nuestra Señora. Santa Ana es un poco más baja que Nuestra Señora.
Ellas ahora susurran juntas; no
las puedo escuchar. Ahora Santa Ana
asiente con su cabeza, así, "sí", y ella dice:
Santa Ana - "¡Oh,
cuán triste es ver sobre los hogares de la tierra! ¿Qué le ha pasado a la
maternidad? Mal ejemplo, ejemplo
tan pobre el que veo en muchos hogares. Debéis
regresar a una vida sencilla. El
amor por las riquezas destruirá vuestras almas.
FALTA DE
DISCIPLINA
"El involucramiento de los padres de familia en las búsquedas y
vida mundanas los aleja más de las gracias del Cielo.
Las ofensas más grandes hacia el Padre son la falta de disciplina y la
verdadera guía de muchos padres de familia de la tierra hoy en día.
Hijos Míos..."
Verónica - Y
Santa Ana extiende su mano, así.
Santa Ana - "Todavía
tenéis tiempo para hacer restitución y expiación, y para salvar a vuestros
hijos. Debéis regresarlos a los
Sacramentos. Debéis ser un ejemplo
de modestia y de verdadera fe para ellos. Los
niños aprenderán mucho por vuestro ejemplo."
Verónica - Ahora
San Joaquín camina hacia aquí; él
ahora está de pie entre Santa Ana y Nuestra Señora.
Ahora San Joaquín está de pie allí. Él tiene una larga - parece una
larga vara en su mano. Y él está
de pie allí, sosteniendo la vara hacia arriba, y él dice:
San
Joaquín - "En una mano sostendréis el Libro de la Vida, y en la otra
la disciplina."
Verónica - Y él
blandea la vara, así.
San Joaquín -
"El humanismo en vuestro mundo ha sido creado por satanás. Traeréis de
vuelta los adagios antiguos de 'No uséis la vara y arruinaréis a la criatura'.
Debe regresarse la disciplina a los hogares.
EL
HOMBRE, AQUEL QUIEN GANA EL PAN
"¿En dónde está el lugar del hombre y del padre?
¿Adónde se ha ido de los hogares?
¿Por qué la mujer ha buscado tomar su lugar?
Satanás ha creado este engaño. El
lugar de la mujer es en el hogar y en la crianza de los niños. El hombre será aquel quien gane el pan y cuide su hogar.
“Mujeres,
madres del mundo, ¿por qué exponéis vuestros cuerpos?
¿Por qué creáis lujuria ante los ojos de otros, y en sus corazones?
¿Qué ejemplo sois como madres? ¡Animales!
¡Muchos hogares ahora están infestados con animales humanos!
“Regresad
a las gracias de vuestros Sacramentos y a la Santa Iglesia, ¡u os condenaréis
a vosotros mismos a una eternidad con Lucifer!
Consagrad vuestro hogar con el Espíritu Santo. Utilizad las aguas de vida para ahuyentar a los demonios
fuera de vuestras casas.
“La
presencia de Mi Hijo debe siempre estar en vuestros corazones. Vosotros, como padres de familia, llevaréis a vuestros hijos
a los tabernáculos del mundo. Fortificaréis
sus almas con Mi Hijo.
“Sí,
hija mía, te preguntas por qué digo 'Mi Hijo", porque Él es Dios.
Pero en la vida terrenal, yo fui Su padre.
“No
hablo frecuentemente, pero el mundo se ha enviado a una oscuridad espiritual.
Todo el Cielo ahora se moviliza para la batalla final.
Es a través de la providencia del Padre que nosotros del Cielo estamos
permitidos hablar con vosotros. Es
a través del Corazón misericordioso del Padre que estáis siendo advertidos.
La destrucción vendrá en forma rápida sobre vosotros, y compadecemos a
aquellas almas no preparadas.
“Vuestros
hogares serán hogares de oración y de buen ejemplo.
Puede ser que tengáis que ser objetos de burla y de mofa entre vuestros
vecinos, pero, oh, hijos míos, si supieran lo que les espera, ellos se unirían
a vosotros de rodillas."
Verónica - Ahora
se pone muy oscuro. Nuestra Señora
ahora va hacia el lado derecho del asta de la bandera.
Ahora Nuestra Señora se inclina.
Nuestra
Señora - "Hija
Mía, ahora te sentarás por el momento. Jesús
te instruirá más y bendecirá todos los sacramentales. Continúa con las oraciones de expiación que son tan
dolorosamente necesitadas, porque el tiempo se acorta."
Verónica -
Nuestra Señora ahora extiende Su Rosario, la cruz, así, y bendice: En el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
(Pausa).
Por
favor, arrodíllense, todos los que puedan, para la bendición de los
sacramentales.
Oh, está
muy claro. Jesús ahora destaca;
Él extiende Sus manos enfrente de Él.
Y Él tiene puesta una capa roja; es
color rojo oscuro. Y Su cabello es
- bien, se ve mucho más claro, casi un marrón-rojizo, debido a las luces a Su
alrededor. Y ahora Él sonríe, y
Él eleva ahora Su mano - oh, Él dice que empezará de Su lado derecho a
bendecir a todos, Él dice. Ahora
Jesús viene hacia el lado izquierdo del asta de la bandera.
Él dice:
Jesús - "Extenderéis
todos vuestros sacramentales. Pondré sobre éstos el poder para la conversión y la cura,
el poder de recuperar de las estratagemas de satanás, quienes de otra
manera, estarían sobre el camino oscuro que lleva al príncipe de las tinieblas."
Verónica - Ahora
Jesús eleva Su mano, y Sus dedos están, así, tres juntos, y Él hace la señal
de la Trinidad: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora Jesús
se mueve más cerca del lado izquierdo del asta de la bandera.
Y Nuestra Señora ahora está detrás de Él, y Ella sostiene Su Rosario.
Es un Rosario blanco muy grande, con la cuenta dorada en el extremo, el
Padrenuestro dorado. Y Su crucifijo
es muy dorado.
Y ahora
Jesús está de pie al lado de Nuestra Señora, y Él eleva Su mano muy alto
arriba de Su cabeza, así, con tres dedos: En el nombre del Padre, y del Hijo, y
del Espíritu Santo.
Él viene
hacia aquí muy lentamente; El
flota hacia el lado derecho del asta de la bandera.
Ahora El ve hacia abajo y espera en silencio. Jesús dice que hay disturbio debajo de donde Él está.
Ahora El ve hacia arriba de nuevo, y El eleva Su mano muy arriba de Su
cabeza, y bendice en la señal de la Trinidad: En el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo.
Jesús y
Nuestra Señora van hacia los árboles. Ellos
están de pie justamente arriba de los árboles.
Y Nuestra Señora sonríe. Ahora
Ella eleva Su Rosario; Ella eleva
Su Rosario y sostiene la cruz, así. Y
ahora Ella bendice en la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espíritu Santo.
Y ahora
Nuestra Señora ha colocado Su Rosario en Su mano izquierda, y Ella extiende Su
mano, así. Ahora de Su mano emanan
- ¡ohh, luces! ¡Luces, bellas
luces! Y bajan ahora a través del
cielo, y hacia abajo... abajo aquí del lado izquierdo, y detrás de la parte
posterior de la estatua. Los rayos
de luz son muy brillantes. Son
rayos azules - blanquecinos, y deben de haber - deben de haber uno, dos, tres
rayos de luz - tres de ellos que emanan de los árboles, hacia abajo más allá
de la estatua, y hacia abajo hacia el suelo.
Y Nuestra Señora sonríe. Oh...
Bien, no sé si deba repetirlo, pero
Nuestra Señora dice:
Nuestra
Señora - "¿Seguiste
bien la dirección de Nuestras gracias, hija Mía?"
Verónica - Oh,
ahora Jesús y Nuestra Señora vienen hacia el centro del asta de la bandera.
Oh, Ellos son muy bellos. Hay
- oh, una sensación tan maravillosa de paz.
Jesús ve hacia abajo ahora y hacia, Él señala ahora hacia el lado
izquierdo del cielo, y - oh, Él escribe de nuevo con Su dedo.
Y Él dice:
Jesús -
"Toda (T-O-D-A) advertencia condicionada a vuestra respuesta
(R-E-S-P-U-E-S-T-A)."
Verónica - Ahora
Jesús viene hacia el lado derecho del asta de la bandera. Él dice:
LOS
ELEMENTOS PUEDEN SER BAJADOS (SOBRE VOSOTROS)
Jesús -
"Nada es imposible con el Padre. Los
elementos pueden ser alterados. Todos
los elementos del Cielo pueden ser cambiados y venirse abajo sobre vosotros,
todo en la voluntad del Padre. El
ha creado y El puede destruir. Sin embargo, aliviará vuestros corazones el
saber que el Padre no planea destruir vuestro mundo, sino depurarlo por medio de
una prueba, hasta que retorne al estado puro de su creación original."
Verónica - Ahora
se pone muy oscuro, y Jesús y Nuestra Señora retroceden. Ahora Nuestra Señora se inclina con Su Rosario.
El Rosario es sostenido - Ella lo sostiene así, en Sus manos.
Nuestra
Señora - "Hija
Mía, una palabra más de dirección para el mundo: Nosotros encontramos gran
discordia entre los trabajadores de la tierra.
Unidos formaréis un frente fuerte, pero estáis todos divididos.
Debéis unificaros como trabajadores de María, y estableced un frente
fuerte en contra de las fuerzas del mal. Si
no os unificáis, seréis infiltrados por los agentes del infierno.
“Unidos
os enfrentaréis a satanás. Si os
dividís, él conquistará a muchos. Esta
es una lección sencilla que debe ser aprendida por Nuestros trabajadores en la
misión de salvar almas.
“Todos
los sacramentales deben ser distribuidos a través del mundo.
Las cuentas de oración irán a través del mundo, eslabón a eslabón, y
cuenta a cuenta.
“Vuestro
país todavía puede salvarse de gran parte del desastre mayor planeado.
Sin embargo, ahora la balanza cae pesadamente hacia la izquierda, que es
del mal. Debéis ahora hacer expiación, y restaurar vuestro país y
el mundo a un estado que agrade a vuestro Dios.
Esta es la advertencia final que es dada al hombre antes de su castigo
venidero."
Verónica - Ahora
Nuestra Señora eleva Su mano: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo. Amén.
Nuestra
Señora - "Continuad,
hijos Míos, con vuestras oraciones de expiación.
Son dolorosamente necesitadas."
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Revised: March 27, 2010