Nuestra Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres     

31 de Diciembre de 1973 - Víspera de la Solemnidad de Nuestra Señora

 

EL TIEMPO DE GRANDES PESARES

 

Nuestra Señora - "Hija Mía, te di la visión de los transportes del infierno.  Esta noche será una de destrucción y de terror para muchos.

“He pedido y he advertido que el hombre no pase esta noche en obscenidades.  Tu país y el mundo entran en una nueva era.  El tiempo de grandes pesares se aproximan."

Verónica - Nuestra Señora ahora se mueve hacia el lado derecho del asta de la bandera.  Está muy brillante.  Nuestra Señora - la luz de Nuestra Señora es muy brillante esta noche, y todo el cielo parece estar encendido con diminutas astillas de, como de vidrio - oh, casi como astillas tintineantes de vidrio, a medida que irradian - que capturan la radiación de las luces de Nuestra Señora.

Es muy bello.  Hace que el cielo parezca mil pequeños espejos colocados todo alrededor de Nuestra Señora.  Es tan bello.  Y la luz que irradia de Nuestra Señora es capturada en las pequeñas astillas como de espejo, de lo que aparenta ser vidrio, y reflejado sobre los terrenos aquí.  Es muy bello.  (Pausa).

HOLOCAUSTO ATMOSFÉRICO

Nuestra Señora - "Vuestro país y el mundo deben hacer fuerte penitencia y expiación al Padre.  La Bola no ha sido desviada de su camino.  (Pausa).

“Habrá un gran holocausto atmosférico sobre vuestra tierra. Vuestros mares quedarán en gran peligro.

“Debes duplicar tus esfuerzos, hija Mía, para llegar hasta las almas en el poco tiempo que queda para su repatriación.  Las fuerzas del mal están sueltas por vuestro país y por el mundo.  Los poderes malignos irán para ganar un control completo sobre vuestro país.  Muchas tierras a través de vuestro mundo ya han caído con los enemigos de vuestro Dios.

“Cuando el hombre aprenda, a través de las pruebas, a no desear la riqueza de este mundo y los placeres del cuerpo, encontrará que se le dará una verdadera paz.

“Los placeres mundanos son evidentes en las acciones de muchos en esta noche tan terrible.  Satanás reclamará a miles de almas a medida que las encausa a su manera de perdición.

“Ahora estáis viviendo en tiempos difíciles.  La batalle ruge con satanás.  Es la batalla de los espíritus.  Esta guerra de los espíritus continuará hasta la venida de Mi Hijo.  Realmente soy la Madre de los Dolores."

EL AGENTE 6 HA DE VENIR DE EGIPTO

Verónica - Ahora Nuestra Señora camina hacia una gran roca.  Es una gran roca.  Parece ser que la tierra está muy árida.  Casi parece como suelo de desierto.  Veo - veo en la distancia grandes montañas.  Oh, se ven como pirámides, como se encontrarían en Egipto -  pirámides. Nuestra Señora ha encontrado una pequeña piedra, y Ella ahora se sienta sobre la piedra, y - oh, Ella inclina Su cabeza y coloca Sus manos sobre Su rostro.  Nuestra Señora llora.  (Pausa).

Nuestra Señora señala hacia las grandes montañas, y ahora una en especial se pone muy clara.  Tiene una figura grabada.  Oh, la reconozco.  Es la esfinge, la esfinge.  Ellos han tallado una cabeza como de animal.  Y ahora Nuestra Señora la señala, y Ella dice:

Nuestra Señora - "De esta tierra ha de salir el número seis, completando el reino de los espíritus.  Él fomentará la Gran Guerra.  Muchos dejarán la tierra por medio de la exterminación en la contienda armada.

“Hija Mía, tu país y tus líderes no están sobre el camino hacia la paz.  Ellos caminan más dentro de la oscuridad.  Debéis todos rezar para que reciban la luz.  Vuestro país y mucho del mundo experimentarán un gran sufrimiento.

“Hija Mía, harás un esfuerzo especial con todos aquellos quienes tienen el verdadero amor para Mi Hijo dentro de sus corazones para que abran Sus casas para que muchas almas puedan visitarlo en los tabernáculos a través del mundo.  Sí, hija Mía, Él está muy solo.  Es un hecho triste, hija Mía, que las personas de tu país y de tu hemisferio han nutrido sus cuerpos bien pero han matado de hambre a sus almas."

EL VERDADERO PAN DE VIDA

Verónica - Veo una gran mesa, una mesa larga.  Oh, se ve como un banquete con - oh, toda clase de comida rica colocada bellamente sobre la mesa.  Todos los cortes de carne.  Toda clase de fruta.  Toda clase de pasteles.  Parece un gran festín.  Y muchas personas se aglomeran alrededor de la mesa.

Pero a un lado de esta gran habitación, hay abierta una pequeña puerta dorada, y dentro de la puerta veo un pequeño cáliz dorado.  Y el cáliz está lleno de - no es vino, ¡parece como sangre!  Y reboza el cáliz.  Ahora a medida que observo, sale del cáliz y cae por los lados hasta el suelo del tabernáculo, y corre en riachuelos ahora desde el altar hasta el suelo.

Ahora las personas ven hacia allí y mueven sus cabezas, dándole la espalda y siguen con su gran festín.  Pero de pie en ambos extremos - en ambos extremos de la mesa están dos figuras horribles vestidas de negro.  Una sé que es satanás, y la otra - no sé quien es, pero sé que es un agente del infierno.  Y ellos se levantan e instan a las personas al festín.

Ahora veo la mesa, y la comida que se veía tan rica, ahora se ve podrida.  ¡La comida se ha podrido sobre la mesa!  Las personas están allí de pie, asombradas.  No hay comida allí que puedan comer.  Se ha podrido estando sobre la mesa.  Ahora se pone muy oscuro en la escena,  pero la luz está en donde se encuentra el tabernáculo.  Y escucho una voz que dice: "Este es el verdadero Pan de Vida."

Verónica - Hay una gran luz alrededor del tabernáculo.  Y ahora la luz es tan brillante que ha tomado los riachuelos de sangre;  ya no los puedo ver. Pero ahora alrededor de toda la abertura de los tabernáculos está una enorme Eucaristía.  Resplandece bellamente.  Y ahora justamente en el centro - oh, es Jesús.  Yo, yo puedo ver Su rostro.  Está justamente en el centro de la Eucaristía.  Y Jesús dice:

Jesús - "Sí, hija Mía, ves que Soy la verdadera Fuente de Vida.  Porque cuando vengas a Mí, alimentarás tu alma.  Alimentarás tu ser eterno.  Aprenderás, hija Mía, a su debido tiempo, que el Pan de Vida te sustentará sin el alimento terrenal.  El hombre debe regresar a los ayunos y a la penitencia.  (Pausa).  Muchos demonios sólo pueden ser expulsados con mucho ayuno y penitencia, siendo la mayor fuente la oración.

“Debéis mantener una constante vigilia de oración en vuestros hogares y en las casas de vuestro Dios.  También debéis reconocer los rostros del mal que están a vuestro alrededor: aquellos quienes caminan como ángeles de luz pero que realmente son lobos voraces, agentes del infierno.  Ellos buscan la destrucción de almas. Nosotros vemos dentro de los hogares de muchos esta noche, hija Mía, y estamos muy disgustados por el ejemplo de los padres de familia.

“Los pequeños ejércitos agrupados a través de vuestro mundo, reunidos por Mi Madre, serán victoriosos sobre todo el infierno.

“Los padres de familia deben llevar a sus hogares lecturas que lleven el conocimiento de Dios a sus hijos.  El Padre está muy apesadumbrado porque satanás ha entrado en muchos hogares y en las almas de muchos niños de esta manera:  por la colocación de libros de degradación dentro de los hogares, muchos por sus padres.

“El Padre dirige a todos dentro de la unidad familiar a que lleven una vida sencilla.  Esto significará la erradicación de su forma  de vida, la racionalización sofisticada y nueva del pecado.

“Las ofensas al Padre han hecho que los grandes santos del Cielo clamen una retribución.  Es vuestra Madre quien implora por vuestra postergación.  El mejor maestro entre la humanidad ahora, hijos Míos, será la oración y vuestro ejemplo.

“Buscad, no las riquezas de vuestro mundo, sino almacenad vuestros tesoros en el Cielo en donde los ladrones no pueden robarlos, y los asesinos no pueden mataros para quitároslos.  Todo en la tierra de vuestro mundo debe perecer.  Vuestros tesoros en el Cielo son para siempre."

UNA NUEVA TIERRA

Verónica - Ahora veo un gran castillo - se ve como un castillo.  Está hecho de oro y de todas las piedras preciosas insertadas dentro de las cornisas del edificio.  Pero, sin embargo, esta gran estructura como de castillo, está construida alrededor de una ciudad.  Y parece estar flotando hacia abajo ahora, desde el cielo, y escucho una voz que dice: "Una nueva tierra y un nuevo Reino."

Es una de apariencia muy bella - parece como una nueva ciudad entera.  Y la voz repite de nuevo, "Una nueva tierra y un nuevo Reino".

Se pone muy oscuro.  No puedo ver nada.  Está muy oscuro.  Ahora - ahora, Nuestra Señora, sin embargo - Nuestra Señora aparece del lado derecho del asta de la bandera, justamente sobre los árboles, y Ella sonríe.

Nuestra Señora está vestida en Su manto color crema - es un manto que va alrededor de Su cabeza hasta Sus pies.  Y está ribeteado con un borde de trenza de oro - oh, de aproximadamente dos pulgadas de ancho.  Y Nuestra Señora tiene una túnica, y tiene un lazo dorado retorcido alrededor de Su cintura.  Y ahora veo que algo cuelga de Su cuello.  También es una trenza de oro, pero es - la trenza está retorcida en tres círculos como nudos - tres círculos anudados en la trenza de oro.  Muy bonito.

Nuestra Señora extiende Su Rosario - el Rosario blanco grande, y el Padre Nuestro es dorado.  Y Nuestra Señora dice ahora:

Nuestra Señora - "Continúa, hija Mía, con tus oraciones de expiación.  Muchas se necesitan.  El gran peligro no ha pasado.  Ahora debes sentarte."

Verónica - Jesús ahora viene hacia adelante del lado derecho del asta de la bandera.  No parece estar lloviendo allí arriba como lo está aquí abajo.  Oh, la luz es muy brillante;  es tan brillante que casi no la puedo ver.  Oh, y - oh, Jesús no tiene puestas Sus sandalias;  de hecho, Él está descalzo.  ¡Oh!

Jesús está allí, de pie, y El ve ahora alrededor.  La luz a su alrededor parece ser muy rosada.  Es una luz rosada muy brillante.  Y Jesús está simplemente de pie con Sus manos extendidas, así.  Y la luz todavía está muy, muy brillante.  ¡Es bello!

Ahora El se inclina - Jesús se inclina. Él tiene puesta una capa sobre Sus hombros, pero es - parece casi de color rosado.  No es un rojo borgoña, sino un rosado - casi un rosado pálido.  Es simplemente bella.

Su túnica es blanca pero parece tener un tinte rosado.  Y sobre Su túnica hay un emblema - no, es un corazón, un corazón muy rojo.  Y el corazón tiene espinas, pero se ve como una corona dorada casi alrededor del corazón.

Es una - corona de espinas hecha de- parece como oro alrededor de Su Corazón: casi como una pieza para la cabeza, como si pudiera ser puesto sobre Su cabeza.  Ahora Jesús se inclina, y dice:

Jesús - "Mi Madre es conocida como la Rosa Mística.  Recuerda, hija Mía, la Rosa Mística."

Verónica - Y ahora Jesús sonríe.  Todos los que puedan, por favor arrodíllense: Jesús va a bendecir los sacramentales.  Jesús - por favor arrodíllense, todos los que pueden.

Jesús está de pie - de pie; El flota.  El no está de pie, El simplemente parece deslizarse en el aire.  Él está del lado derecho del asta de la bandera.  Y debe hacer calor allí arriba porque Jesús no tiene puestas Sus sandalias. Parece estar descalzo.  Y Él usa vestimentas muy livianas que se ven muy "veraniegas".  Y el color rosado a Su alrededor, la luz es muy rosada.  Ahora es debido a Su manto.  Su manto es casi como un rosado pálido.

Y ahora Jesús sonríe.  Y la luz a Su alrededor está muy brillante.  Y puedo ver todas esas astillas brillantes de - oh, Jesús dice que son gracias otorgadas.  Se ven como pequeños pedazos de espejo que caen a todo Su alrededor, de todo el cielo.

Ahora, de pie al lado de Jesús, está Nuestra Señora.  Y ahora Jesús se inclina.  Él dice:

Jesús - "La Rosa Mística."

Verónica - Ahora Jesús eleva Su mano, así, delante de Él, con Sus dedos así, y Él está por- ahora Jesús flota hacia aproximadamente la mitad del camino entre el asta de la bandera y los árboles.  Y Él eleva Su mano, así: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.  El ha hecho la señal de la cruz.

El ve hacia abajo al área por los árboles, y ahora El se inclina y eleva de nuevo Su mano: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Nuestra Señora está de pie un poquito hacia la derecha, detrás de Él, y Ella sonríe.  Ahora Nuestra Señora está toda de blanco con el borde dorado,  pero Ella tiene puesta una bella corona.  Ella tiene puesta una bella corona - es toda dorada - sobre Su cabeza.  Es casi - con un círculo de estrellas alrededor.  La corona dorada tiene alrededor como estrellas parecidas a diamantes.

Jesús va hacia el lado izquierdo del asta de la bandera.  El cielo se pone muy rosado, muy rosado.  Y Jesús ahora ve hacia abajo.  Él está del lado izquierdo del asta de la bandera, y Él eleva Su mano de nuevo, así, y Él hace la señal de la Trinidad ahora: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Y ahora Nuestra Señora también eleva Su Rosario, Su Rosario grande, blanco, y Ella toma el crucifijo y los sostiene hacia afuera así, así.  Y ahora Ella hace la señal de la cruz con él:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Jesús va hacia el árbol.  El casi está cerca de la rama superior - no, la tercera rama del árbol.  De hecho, Su manto ahora toca el árbol, y El ve hacia abajo, y Él bendice a las personas, así:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo: hace la señal de la cruz.

Jesús señala hacia el asta de la bandera.  Oh, ahora en vez del, ese pájaro, el águila sobre el asta de la bandera, parece tener con él una bola redonda con una cruz en la parte superior. Es una bola redonda, grande, con una cruz en la parte superior.  Y Jesús asiente con Su cabeza.

Y Nuestra Señora ahora señala hacia el cielo, del lado derecho.  Y - ¡oh!  Ahora puedo ver esta enorme bola que arde - gira muy rápidamente.  Oh, tiene una cola tremendamente larga.  Es - es simplemente de todos colores, casi desde un morado hasta un anaranjado y amarillo.  Se abanica hacia el cielo.  Cubre todo el cielo.  Entre más rápido viaja la bola, la - la - la cola, parte de ella simplemente cubre  todo el cielo, hasta ahora que es casi - es tan densa que cubre - no puedo ver el lado del asta de la bandera.

Nuestra Señora viene hacia adelante.  Se ha vuelto muy brumoso debido a ese humo, el vapor, lo que sea.  Y Nuestra Señora ahora viene hacia adelante, y Ella dice:

Nuestra Señora - "Continúa con tus oraciones de expiación, hija Mía.  Son dolorosamente necesitadas.  El peligro no ha pasado."

 

 

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Revised: March 27, 2010