Nuestra Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres     

24 de Diciembre de 1974  Víspera de la Natividad de Jesús, Víspera de Navidad

 

Verónica - Nuestra Señora desciende ahora del lado izquierdo del asta de la bandera.  Nuestra Señora lleva en Sus manos a un pequeño Infante, Jesús.  Ahora Nuestra Señora coloca Su dedo sobre Su boca. Ahora Nuestra Señora desciende un poco más cerca, hacia la izquierda - nuestro lado izquierdo del asta de la bandera. 

Ahora Nuestra Señora, Ella tiene sobre Su cabeza una corona dorada de lo más bella.  Y él - ¡oh, es tan bella!  Tiene piedras en la corona, que son azules y doradas; el oro alrededor de las piedras es el color amarillo más brillante.  Me duelen los ojos de verla;  es tan bella.  Ahora Nuestra Señora tiene puesta una túnica muy, muy bella.  Es de un material distinto al que siempre ha usado.  Es, es casi como una seda.  Pero es muy vaporoso, muy suelto.

Y alrededor de Sus hombros hay un manto azul.  Está amarrado por una trenza dorada alrededor de Su cuello. 

Y ahora Nuestra Señora sostiene Sus manos delante de Ella.  Ella sostiene al - al pequeño niño.  Él tiene aproximadamente dos, no, como un año y medio.  Oh, Él es muy simpático.  Tiene puesta un vestido gris, oh una túnica.  Y tiene un cinturón alrededor.  Y ahora puedo - ahora Nuestra Señora lo coloca delante de Ella para que yo lo pueda ver.  ¡Oh!  Es una criatura muy bella, pero lo estoy viendo.  Él está viendo directamente a mi rostro, y Él es un niño, pero Sus ojos - Sus ojos son tan bellos.  Y parecen tener la mirada de una divinidad y un conocimiento absolutos.

Ahora Nuestra Señora junta a la pequeña criatura a Su pecho, del lado izquierdo.  Y Ella se ve muy triste.

Nuestra Señora - "Si, hija Mía, estaba muy consciente de las pruebas que tendría que soportar.  Nada se le esconde al Padre.  Y en Su tiempo, te será dado a conocer.

            "He escuchado las palabras de mofa y de burla que han seguido al Mensaje que he dado al mundo, hija Mía.  Es triste que esta advertencia sea ignorada por muchos.  He venido como Mediadora entre Dios y el hombre.  He sido enviada por el Padre para advertiros que, a menos que cambiéis vuestras formas de ser y regreséis al camino estrecho dado a conocer por el Padre, ya no puedo retener la mano castigadora de Mi Hijo.

“Hay muchos videntes a través del mundo ahora a quienes se les ha dado la luz, y son instrumentos para la dispersión de Mi Mensaje a través del mundo.

            "Sacerdotes en la Casa de Mi Hijo, ¿por qué gastáis vuestro tiempo tratando de desaprobar Mis advertencias al mundo?  Estáis racionalizando Mis manifestaciones sobrenaturales.  El orgullo y la arrogancia han colocado a muchos sobre el camino de la destrucción, la destrucción del alma.

“Es triste, hija Mía, que aquellos quienes tienen más cantidad de poder para hacer el bien, utilicen este poder ahora para destruir las almas jóvenes.  Grita, hija Mía, Mi Mensaje desde los tejados.  Él tiempo se acorta.  Habrá una Advertencia inmensa, aterrorizante, manifiesta para muchos, para la humanidad.  Y si la humanidad no presta atención a esta Advertencia, un gran Castigo que vendrá de los cielos será puesto sobre la humanidad.  Tu, hija Mía, debes permanecer en retiro.  Sería mejor si encuentras más tiempo, hija Mía, para una meditación en silencio.

            "Ya Mis advertencias han caído sobre corazones endurecidos y en oídos sordos.  La ceguera se riega a través de las Casas de Mi Hijo.  Debéis ahora rezar una constante vigilia de oración.  Vuestro país se ha colocado a sí mismo sobre el camino hacia su propia destrucción.  Rezad una vigilia constante.  El materialismo y el modernismo que el hombre reclama como su manera de vida, ahora lo coloca sobre un camino rápido hacia la destrucción.

            “Hazlo saber, hija Mía, al mundo que tu vida, y la toda la vida sobre tu tierra, no es sino de una corta duración.  Todos deben pasar por el velo y ser juzgados.  Satanás ha puesto oscuridad, oscuridad del alma, entre vosotros.  ¡Su engaño ha reclamado a muchos!  Muchas de Nuestras mitras han caído con este engaño.  Sí, hija Mía, no hay suficientes oraciones ni sacrificios para tus sacerdotes.

            "Habrá en vuestro país una conversión dentro de los líderes gubernamentales.

            "Los milagros de las fotografías, hija Mía, son dados por una razón.  Estúdialas cuidadosamente.

            "Las aguas de error, engaño, destrucción y muerte crecen rápidamente en vuestro país.

            "Tú, hija Mía, debes poner más esfuerzo para dar a conocer la verdad del evangelio.  El Libro de Vida y de Amor, la Biblia, está siendo re-escrita.  Es efectuado, hija Mía, con gran engaño y astucia.  Sólo aquellos en la luz, que son conocedores por la luz, reconocerán este engaño.  Poco a poco los errores son divulgados.

"¡Lee, hija Mía, lee!  No debes olvidar los quince minutos al día para la lectura del Libro de Vida y de Amor, tu Biblia.  No te preocupes por las palabras de la humanidad.  Debes saber que todos los que siguen a Mi Hijo deben cargar Su cruz.  Es sólo tu orgullo humano que te hará buscar el reconocimiento de la humanidad.  Esto es una debilidad, hija Mía, dé toda la naturaleza humana.  Reza y serás fortalecida en esta virtud.  Encontrarás que aceptarás el sufrimiento y el rechazo más fácilmente.

            "Debes regresar, hija Mía, a los primeros años, 1968, y volver a leer los Mensajes que te fueron dados por tu hermana, Teresita.  Ella te ha entrenado bien.  Teresita, la Pequeña Flor.

            “Sí, hija Mía, te envío muchas fotografías de la venidera Bola de la Redención.  Enviarás éstas ampliamente por el mundo, sin importar su aceptación, sabiendo tú haces tu parte, hija Mía, al dar a conocer estas fotografías.

            "Lo que el hombre no puede ver con sus ojos humanos, Mi Hijo ha decidido poner por escrito.  Es porque vuestra fe, hijos Míos, se ha vuelto muy débil.  No creeréis a menos que veáis.  Bendito el niño quien creerá y no ve.

            "De todos a quienes grandes gracias les han sido dadas, mucho es esperado.  Debes saber, hija Mía, que el camino del vidente, del portavoz, estará lleno de espinas.  Al final de camino, encontrarás un jardín lleno de rosas."

Verónica - Ahora descendiendo por Nuestra Señora. Nuestra Señora desciende por los árboles, del - bien, de Su lado derecho de los árboles, pero a nuestro lado izquierdo.  Y hay una tremenda luz blanca.  Es tan brillante que casi no la puedo ver.  Hay una bella luz blanca que baja por la cabeza de Nuestra Señora.

Oh, y detrás de la luz puedo ver una, dos, tres - oh, cuatro, cinco monjas que descienden.  Todas están vestidas en - tienen velos negros, pero en la luz parece como si tuvieran hábitos largos color marrón.  Oh, puedo ver a una monja de pie, ella ahora viene hacia adelante y está de pie al lado de Nuestra Señora, a Su lado derecho.

Oh, yo conozco a Santa Teresita.  Oh.  Ahora Nuestra Señora señala Sus labios, tocando Sus labios con Su dedo.

Nuestra Señora - "Hija Mía, llamarás a tus ángeles guardianas con más frecuencia.  Hemos asignado a muchos a Nuestros hijos.  Ellos tienen un gran poder sobrenatural, hija Mía.  No hagas tu trabajo difícil.  No lo puedes hacer tu sola.  Llama a menudo a Miguel y tus guardianes.  Llama a Teresita. Sí, hija Mía, llama a Teresita.

            "¿Estás, hija Mía, asombrada por estas revelaciones?  Debes saber que nada es imposible con el Padre.  Muchas manifestaciones serán dadas a la humanidad en estos días de prueba.  Sabed que debéis trabajar rápidamente, hijos Míos, para darle Mi Mensaje al mundo.  Los enemigos de vuestro Dios se reúnen para deteneros.  No te asustes, hija Mía.  Tu estás protegida.

“Ninguna vida pasará más allá del velo hasta que la voluntad del Padre así lo quiera.  No te preocupes, hija Mía, que no trabajas con tu ritmo más veloz.  Hay razón para ponerte en cama.  A menudo, hija Mía, en tu día tan ocupado, no haces tiempo para una meditación en silencio.

            "Se te enviarán muchos brazos para que te ayuden a divulgar Mi Mensaje al mundo.

            "Con el tiempo comprenderás Mis instrucciones para la construcción del convento y de la Basílica. 

            "Aceptarás cada día como viene.  Persevera, hija Mía, persevera en la Fe, Esperanza y Caridad.  Debes meditar y repetir a menudo las estrofas de Fe, Esperanza y Caridad, porque en las palabras la mucha verdad y luz, Fe, Esperanza y Caridad.

            "Sí, hija Mía, tus líderes necesitarán muchas oraciones y actos de sacrificio.  A ellos no se les ha dado la luz.  Aún ellos serán iluminados si hay suficientes oraciones y actos de sacrificio.  Ahora tu gobierno ha permitido la entrada de muchos hombres de pecado.  Debes saber que, a menos que reces, su influencia traerá una gran prueba a tu país.

            "Satanás y sus agentes han sido soltados ahora en la batalla final. ¿Cuánto tiempo, hija Mía, preguntas?  ¿Cuánto tiempo será para que sea?

            "Vendrá, hija Mía, sobre ti repentinamente.  Muchos no estarán preparados.  No vengo, hijos Míos para daros un Mensaje de temor, sino un Mensaje de lo que ha de ocurrir.  Reconoced ahora los signos de vuestros tiempos.  Leed vuestra Biblia y aprended.  No te asustes, hija Mía, por los ataques de satanás sobre ti.  Debes saber que sino estuvieras recuperando Nuestras ovejas, no estarías siendo acosada por satanás."

Verónica - Ahora Nuestra Señora baja Sus manos y extiende Su Rosario.  El crucifijo es muy dorado.  Y ahora Ella lo coloca delante de Ella y hace la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Nuestra Señora ahora sonríe, y Ella gira ahora hacia Su derecha - lo que sería hacia la izquierda.  Y Ella ve hacia abajo, y Ella ahora eleva el crucifijo dorado enfrente de Ella, así: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

            Ahora Nuestra Señora se mueve hacia allá.  Es difícil explicar cómo se mueve Nuestra Señora.  Ella flota.  Ella simplemente flota hacia allá.

Ahora Santa Teresita -  puedo ver que Santa Teresita viene detrás de los árboles con otras cuatro monjas.  Y ellas vienen hacia Nuestra Señora. 

Y ahora Nuestra Seora ve hacia abajo, por el lado derecho, y extiende Su crucifijo dorado:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.  Puedo ver, es ahora está muy grande y brillante.

Puedo ver un cuerpo sobre el crucifijo de Nuestra Señora.  O, es bella, es una bella cruz dorada.  ¡Oh!  Y las cuentas son blancas, pero a medida que ahora Nuestra Señora se inclina, las cuentas se tornan un rozado pálido, un bello color rosado.

Y ahora entonces - oh, no lo puedo explicar, pero las cuentas reflejan todos los colores del arco iris.  ¡Es bello!  Oh, las cuentas son muy grandes.  Casi son del tamaño de una moneda de diez centavos (de moneda estadounidense) Oh, pero muy redondas.  Y el Padrenuestro es de un color dorado, un dorado bello. ¡Oh! Ahora Nuestra Señora señala hacia acá.

Nuestra Señora - "Siéntate, hija Mía;  necesitarás tus fuerzas.  Mi Hijo tiene una instrucción muy urgente para ti.  (Pausa).

            "Hazle saber al mundo, hija Mía, que ninguna cerca puede llegar al Cielo.  Satanás no puede quitarte la luz si permaneces con Mi Hijo en la Eucaristía.  Reza, hija Mía, para que las puertas de los tabernáculos no se cierren en tu país - tan grandes son las conquistas de satanás.

            "Sí, hija Mía, tu país no escapará la tribulación de los otros países que han caído al pecado.  Tu país experimentará muerte y violación, tribulación y la plaga.  El Padre castigará a aquellos a quien El ama.  Las ovejas serán separadas de las cabras. De esta manera vuestro mundo será preparado para la Venida de Mi Hijo.

“Sabed que Mi Hijo vendrá a vosotros tal y como El se unió con el Padre.  Él descenderá de los cielos con todas las legiones de ángeles y santos.  Él pondrá a vuestro mundo conflictivo en el camino correcto.  Perseverad, hijos Míos;  perseverad en la luz.

“Yo extiendo Mi manto azul sobro vosotros.  Os prometo, como vuestra Madre, estar con vosotros durante toda la tribulación y estaré con vosotros hasta la Segunda Venida de Mi Hijo. Los terrenos sagrados no están cerrados para la humanidad, porque ninguna cerca puede llegar hasta los cielos.  Existe una división entre lo humano y lo sobrenatural, hija Mía.  Es en este estado sobrenatural que Mis hijos estarán Conmigo en los terrenos sagrados.

            "Continuarás, hija Mía, trayendo las ovejas a Mi oasis, los terrenos sagrados de gracia.  Ahora la pared ha sido colocada para detenerte, pero ninguna pared traspasará lo sobrenatural.  Ahora comprenderás, hija Mía, cuán inútil es ponerte preocupada, porque gastas tus fuerzas humanas.  La voluntad del Padre, el Dios Más Alto en el Cielo, será llevada a cabo.  Satanás no está por encima del Padre.  Él dará gran batalla, pero Yo, vuestra Madre, aplastaré su cabeza.

            "El darme honor no le resta y ni le quita el honor a Mi Hijo.  Digo esto, hija Mía, a ti a Mis hijos y a toda la humanidad.  Yo, vuestra Madre, también soy tan solo un instrumento del Padre en el Cielo.  Mi Hijo ha escogido envíame a vosotros como Mediadora entre vuestro mundo y el mundo del Padre.

            "El mundo, hija Mía, y Nuestros representantes, el clero, deben atender Mis advertencias.  Una Casa, una Iglesia en oscuridad lleva una banda de muerte alrededor.  Mi Hijo es el cimiento; las paredes tienen rajaduras, hijos Míos, ¿no entregaréis vuestro corazón y vuestro amor a Mi Hijo? ¿No lo consolaréis en Su angustia de corazón?  Muchos han profanado Su nombre.  Llorad por El, rezad con El, hijos Míos.  Unios a las legiones de los ángeles en la salvación de las almas."

Verónica - Ahora Nuestra Señora flota hacia atrás.  Ella va alto, Ella va más alto ahora.  Arriba, arriba, al cielo.

Nuestra Señora - "No, hija Mía, no me voy.  Sólo deseo que ahora te unas en las oraciones de los fieles.

            "Tu Vicario, hija Mía, será acosado por las fuerzas conocidas como el anticristo.  Estas fuerzas unirán el fomento de la gran Guerra, una Guerra como la que la humanidad jamás ha visto - una Guerra tan violenta, tan destructiva, que ninguna carne humana quedará si Mi Hijo no interviene."

Verónica - Oh.  Yo - Nuestra Señora señala hacia el lado izquierdo, por Su lado derecho.  Y veo - es, uh, parece como un desierto.  Es una tierra que nunca he visto antes.  Es muy montañosa, pero se ve muy árida.  La tierra tiene una apariencia muy amarillenta, seca y aterronada.  Creo que es un desierto.  Y ve a muchas, muchas personas.  Se ven, son de piel oscura y todas sostienen rifles.  Y ahora también empujan una especie de máquinas en su lugar.  Parecen como si se están preparando para una, una batalla.  ¡Oh!

            Ahora Nuestra Señora señala más allá de ellos.  Y veo a más personas, cientos y cientos de personas.  Están vestidas en uniformes.  Son como, se ven como uniformes café-verdosos.  No puedo distinguir - parecen como hombres y mujeres - sí, son hombres y mujeres, pero todos están vestidos igual, en pantalones.  Y ellos marchan.  Y ellos cargan una bandera;  es una bandera blanca con un círculo rojo.  Una bandera blanca con un círculo rojo.  Y ahora ellos marchan, ellos llevan armas, rifles largos.  Oh.  Y ellos también están preparándose para una guerra.

            Nuestra Señora señala hacia el lado derecho y - oh, allí está esa Bola.  Veo ahora una bola muy grande.  Gira a través del cielo.  ¡Oh!  Ahora Nuestra Señora viene hacia aquí, y Ella señala.

Nuestra Señora - "Ves, hija Mía.  Es enorme, pero ahora mira.  Es un puntito de luz."

Verónica - Veo una - parece como una luz blanca muy pequeña, pero empieza a girar.  Ahora va a través del cielo.  Es casi como una estrella fugaz, pero tiene una, una gran cola blanca detrás.  Y ahora viene, gira en su curso y desciende justamente sobre nosotros.  Y es - ¡oh!  Ahora ya no es blanca, empieza a tomar colores.  Amarillos y anaranjado y casi como un rojo sangre.  Es muy grande.  ¡Oh!  Parece, parece, parece como un sol enorme.  ¡Oh!  ¡Oh! ¡Oh!  Ahora Nuestra Señora señala hacia allí.

Nuestra Señora - "Ves, hija Mía, la Bola de la Redención.  Ahora burlada por la humanidad, pero pronto será realidad."

Verónica - ¡Oh!  Ahora esta enorme bola de fuego regresa al cielo.  Pude sentir el calor;  es muy caliente.

Nuestra Señora - "Sí, hija Mía.  No solamente la gran Guerra, sino el gran agente celestial destructivo.  Aquellos quienes quedarán habrá ganado sus coronas, habrán sido limpiados por las pruebas, escogidos para unirse a Mi Hijo en la victoria. 

            "Los seis días de sufrimiento, hija Mía, no son para ti.

             "Advertirle a vuestros sacerdotes, hijos Míos;  rezad por ellos y enviad verbalmente Nuestra advertencia al mundo.  Escribidla, habladla, hijos Míos.  Ellos se preparan para su destrucción.  Ellos se colocan rápidamente sobre el camino para la destrucción de las almas de la humanidad.  El mundo como tú lo conoces, será cambiado - no completamente, hija Mía, aniquilado como en la época de Noé, sino cambiado.  La paz prometida será dada en este tiempo.  Ahora tomará, hija Mía, un regreso completo de las maneras de la humanidad, que ofenden al Padre mucho, para retener y darte más tiempo para la preparación antes de la llegada de la gran Guerra y de la Bola de la Redención.  Reza una constante vigilia de oración.

            "Se necesitan muchas almas víctimas, víctimas para la reparación de las ofensas hacia la Divinidad de Mi Hijo.

            "El Padre no ha perdido la cuenta de estas abominaciones que son cometidas en las Casas de Mi Hijo a través del mundo, las Iglesias;  siendo cometida entre las personas de la tierra - familias que de desintegran en las letrinas de porquerías, inmoralidad, padres de familia que lleva a sus hijos hacia el pecado.  El abismo está abierto ampliamente, y las almas, hijos Míos caen rápidamente a las llamas eternas de la condenación, tan profunda es la oscuridad del espíritu de vuestro mucho ahora.

            "Te unirás ahora con las oraciones, hija Mía.  No repitas esto."

Verónica - Sí.  No lo haré.  Rezaré.  (Pausa).

            ...Casi no lo puedo ver. ¡Oh!  Nuestra Señora ahora viene hacia adelante y Ella está de pie del lado izquierdo, y hay un tremendo destello de luz detrás de Nuestra Señora.  Es muy brillante, es muy blanco.

Y, oh, ahora viniendo hacia adelante, a través de la luz, está Jesús.  Oh, lo reconozco.  Él tiene puesta Su, es como de color borgoña, el rojo - oh, no, color borgoña, una larga capa de color como el rojo.  Y ahora, a medida que Él viene hacia adelante, lo puedo ver claramente, a pesar que la luz está tan brillante que me duelen los ojos. 

Y ahora Él - Jesús tiene puesta una túnica blanca larga.  Es muy floja, y hace bastante viento porque Su túnica ondea con el viento.  Y Él tiene un cinturón alrededor de la túnica;  parece como una pieza de lazo.  Y ahora Jesús tiene Su cabeza descubierta.  La capa está muy floja alrededor de Su hombros. Y ahora Él extiende Su mano, así.

Jesús - "Hija Mía, debes apresurarte y no flaquear en tu misión para llevar las palabras de Mi Madre a los hijos de la tierra.

“El reloj de arena se vacía rápidamente.  Las arenas del tiempo se terminan.  Tiempo, tiempo y medio tiempo está sobre vosotros.  Vendrá sobre vuestra tierra una gran Advertencia.  Será una advertencia muy profunda para la humanidad.  Si no es atendida, seréis bautizados por una bola de fuego.

“Vuestro mundo, las almas que pertenecen al Padre están revolcándose en sus pecados.  El pecado se ha vuelto una forma de vida.  Ahora os apresuraréis y atenderéis Mis palabras.  Si rehusáis esta oportunidad, el tiempo dado para vuestra repatriación por el Padre, no habrá otro recurso más que colocar, y limpiar, al mundo con fuego.

“Una gran Guerra está en progreso para estallar sobre vuestro mundo cuando menos la esperéis.  Vuestro mundo clama paz, paz, amor, cuando no hay paz; amor,  cuando el significado de amor ya no es conocido.

            "Mi Madre ha derramado muchas lágrimas sobre una generación mal agradecida, ¡una generación no merecedora que ha tomado Su sacrificio y lo ha tirado de vuelta a Su rostro!  ¡Ay de aquellos quienes comparten la responsabilidad en profanar y ofender el Corazón de Mi Madre! ¡Medida por medida recibirá su recompensa justa!  Misericordia y caridad no son practicadas entre vosotros.  Despertad de vuestra ceguera.

            "Mi clero, estáis nadando rápidamente por corriente abajo que os llevará al abismo.  Regresad a Mis enseñanzas de verdad.  Son sencillas en conocimiento, pero son la verdad.  ¡Si disemináis a Mi rebaño os reuniré y os arrojaré rápidamente de cabeza al abismo!  Pastores, regresad a vuestra ley.  ¿Os pararéis delante de Mí y diréis que  vuestras enseñanzas han sido verdaderas delante de Mi vista?  Os repito: ¡os reuniré y os escupiré al abismo! No quedará rango alguno.  Estáis recibiendo de Mi Madre una advertencia, una de las últimas advertencias  que se le darán a la humanidad.  ¡Actuaréis de acuerdo a la misma, AHORA!"

Verónica - Ahora Jesús viene más cerca hacia aquí, y El se inclina.

Jesús - “Hija Mía, no puedo enfatizar más firmemente la necesidad de una reparación sobre la tierra.  El Padre ha fijado la fecha para el Castigo venidero.  Apresúrate, atiende y escucha, porque ya no daré esta advertencia otra vez a la humanidad."

Verónica - Ahora Jesús retrocede.  Ahora Él extiende Su mano delante de Él, así, y hace la señal de la cruz.  Sus tres dedos están extendidos, así: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

            Jesús va hacia el lado izquierdo, allá, justamente por encima del árbol, y La ve hacia abajo y Él coloca Su mano - Su mano izquierda sobre Su pecho, así.  Y Él coloca Su mano delante de Él y hace la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

            Ahora Jesús va hacia allá y ahora Nuestra Señora está detrás de Él, oh, aproximadamente Le llega al hombre de Jesús.  Ella va con Jesús hacia nuestro lado derecho.  Y ahora Jesús se inclina  y extiende Su mano y hace la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.  Amén.  Ahora Jesús viene hacia aquí.

Jesús - "Repite, hija Mía, después de Mí.

            "Los terrenos sagrados escogidos por el Padre no han sido cerrados por la humanidad.  Serán dadas gracias en abundancia, gracias para quien pida y será regresado el camino a todos los que creen."

Verónica - Ahora Jesús hace la señal de la cruz en el centro.  Él está aproximadamente por encima de- oh, El se mueve por encima de nuestras cabezas y El ahora se inclina: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Jesús - "Tú, hija Mía, continuarás con tu misión con paciencia y perseverancia, nunca cuestionando la voluntad del Padre.  Mi Madre estará contigo en tus pruebas hasta el momento de Mi llegada del Reino.  Persevera en la caridad de corazón, siempre buscando recuperar Nuestras ovejas descarriadas."

Verónica - Ahora Jesús coloca Su mano hacia afuera: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.  Amén. Ahora El se eleva;  Él parece simplemente ser levantado por el aire.  El simplemente flota hacia atrás.  Ahora El se inclina, y Nuestra Señora viene hacia adelante.

Nuestra Señora - "Hijos Míos, continuad con vuestras oraciones de expiación.  Muchas son necesarias."

 

 

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Revised: March 27, 2010