Nuestra Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres     

18 Mayo 1975 - Fiesta del Domingo de Pentecostés

 

            A aproximadamente la 7:00 P.M. en la noche del domingo 18 de mayo 1975, la Fiesta de Pentecostés, Jesús y nuestra Santísima Madre se aparecieron en la sala de estar del apartamento de Verónica, en presencia de Verónica, su esposo, Arturo, y el Sr. Nick Sevalen, quien visitaba la familia después de la Hora Santa del Domingo.

Hubo una iluminación brillante en el área de la sala de estar que lleva a los dormitorios.  Arturo estaba sentado en el sofá;  Verónica y el Sr. Sevalen estaban sentados a la mesa de la sala de estar.  Verónica acababa de regresar a la mesa de su dormitorio, en donde se había retirado para descansar y meditar en silencio.  Ella acababa de rezar el Rosario. Verónica se había sentado a la mesa cuando fue sorprendida por la apariencia de la gran luz.

Entonces apareció Nuestra Señora -  así como en las Vigilias, pero esta vez Ella estaba toda vestida de color rojo.  Nuestra Señora tenía una sonrisa calmada, llena de calor y amor.

Este es el texto del mensaje de Nuestra Señora, como fue tomado a lápiz por Nick Sevalen:

Nuestra Señora - "Hija Mía, has pasado la prueba y le has dado completa obediencia al Padre Eterno.

            "Ahora es el momento para un pequeño cambio.  Los números de los fieles alcanzan mucho más allá en exceso de lo que pueden ser acomodados.  Por lo tanto, le dirás al Obispo: 'Le será dada una señal del Padre Eterno'.  El (el Obispo)  sabrá que esta señal es indiscutible.

“Tú, hija Mía, recibirás de Mí el Mensaje en la víspera de todos los días festivos, así como en el pasado.

“Las personas del mundo continuarán yendo al Santuario en grandes números (que no serán muchedumbres) hasta que la Basílica sea abierta por la señal dada a tu Obispo.  Las personas deben continuar rezando.

“Acepta la oferta del Departamento de Policía, y Yo haré el resto.  Hay tiempo para todo, hija Mía, aún para un cambio.

“Las personas no perderán la fe en tu Misión, hija Mía, más bien se reunirán en múltiples números para hacer penitencia y expiación hasta la Advertencia, la cual vendrá muy pronto.  Te aseguro, hija Mía, no tendrás que esperar mucho tiempo.

“Las oraciones de expiación continuarán temporalmente en otros terrenos para acomodar las multitudes.  No disminuirá la veneración de los terrenos sagrados, que se mantendrán en espera."

            Luego Jesús se le apareció, de pie al lado de nuestra querida Madre.  El, también, estaba vestido de rojo - una capa color rojo-borgoña con una túnica blanca ondulante.  Las Llagas de Sus manos estaban muy evidentes.  Sus manos estaban extendidas hacia Verónica.  El dijo:

Jesús- "Verónica, hija de gracia, te mantengo muy cerca de Mi Corazón, y a todos tus buenos familiares.  Extiendo Mi Corazón y la paz de espíritu a todos vosotros.

“El camino de tu Señor debe permanecer un misterio para ti a veces.  Del camino que hablo es en relación, no a la doctrina, sino a la manera en que se procede por instrucción.

“Ahora te reunirás con todos los involucrados.  Tu cónyuge instruirá a Mi hija, Ann, para que traiga dos fotografías.  Sólo tú sabrás el significado de estas fotografías.  Es la prueba que tú necesitas."

            Luego Jesús bendijo a todos en la habitación con Su mano derecha.

 

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Revised: March 27, 2010