Nuestra
Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres
18 Junio
1976 - Sexto Aniversario de las Apariciones de Nuestra Señora en Bayside
Verónica
-
El cielo tiene un matiz rojo muy profundo.
Hay círculos de luz azul que vienen a través de este matiz rojo que se
vuelve más como color rosado. Ahora
el cielo se abre, y Nuestra Señora viene hacia delante. La luz es muy brillante.
Muchas
gracias están siendo dadas esta noche. Estoy
segura que todos pueden ver la manifestación de las gracias que viene del cielo
en todas direcciones. Son astillas
de cristalinos como vidrio, astillas que son simbólicas de las gracias que son
dadas.
Nuestra
Señora está vestida en una túnica ondulante, una bella túnica blanca.
En la luz y los colores a Su alrededor, la túnica parece emanar un
resplandor rosado. Los pies de
Nuestra Señora están descalzos. No, a medida que Ella gira, noto que hay pequeñas rositas,
una rosa en cada empeine de los pies de Nuestra Señora, una pequeña rosa
dorada en cada pie. Nuestra Señora
tiene un manto azul, un manto, uno azul, un azul muy pálido que cae como
cascada sobre Sus hombros.
Nuestra
Señora ve ahora hacia Su izquierda, nuestra derecha.
Nuestra Señora toma Su Rosario de Su cintura, lo extiende delante de
Ella, y hace la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo.
Nuestra
Señora - "Hija Mía, he ampliado sobre las bendiciones que son dadas esta
noche a todos, en esta ocasión memorable de Mi visita a la tierra."
Verónica
-
Ahora Nuestra Señora atraviesa el cielo hacia nuestro lado izquierdo.
Las gracias descienden en abundancia en forma de astillas de luces
cristalinas. Las luces están por
todo el cielo. Estoy segura que no
hay una sola alma presente que no esté consciente de estas luces.
Nuestra Señora ahora se inclina y extiende Su brazo derecho, con el
crucifijo de Su Rosario: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo.
Ahora
Nuestra Señora cruza el cielo. Ella está de pie directamente por encima de Su
estatua y toca Sus labios con Su mano, el dedo índice de Su mano.
Nuestra
Señora - "Hija Mía, deseo que te sientes.
Sé de tu gran prueba. No
puedo esperar, hija Mía, que tu comprendas por qué se te permite esta cruz.
“Como
portavoz del Cielo, hija Mía, no
te librarás de la cruz. Muchas
almas víctimas se necesitan ahora a través de vuestro mundo.
Los santos en el Cielo claman por venganza sobre una humanidad mal
agradecida.
“He
ido a través de vuestro mundo con la advertencia del Cielo.
Muchos han aceptado y muchos han rechazado. Sin embargo, este Mensaje será dado a todos. Al hombre se le
ha dado una libre voluntad y aceptará o rechazará, y será su castigo si
rechaza.
“La
Ciudad Eterna de Roma pasará por una gran convulsión.
Notaréis, hijos Míos, los muchos símbolos de la soga.
La soga significa Judas. En
la Ciudad Eterna de Roma, las fuerzas se reúnen para sacar a vuestro Vicario.
Lloro lágrimas amargas de compasión, porque mucho se le ha dado a
vuestro Vicario para que sufra, en manos de aquellos en quienes él ha confiado.
Los Sombreros Rojos en la Ciudad Eterna de Roma han recibido su justa
advertencia que ellos se han puesto sobre el camino hacia la perdición.
Tristemente, ellos están llevando a muchas almas con ellos.
El Sombrero Rojo ha caído y el Sombrero Púrpura está siendo mal guiado.
“¡Oh,
hijos Míos, Nuestros pastores, despertad de vuestro sopor! Habéis dispersado
Nuestras ovejas. Debéis reunirlas
ahora, mientras todavía hay tiempo. Los
niños son las víctimas inocentes de sus mayores.
La Fe les debe ser dada por sus padres.
Vuestros hijos están vagando. Ellos
serán como almas muertas en un cuerpo vivo.
“Toda
clase de aberración y de mal ha entrado en la Iglesia de Mi Hijo.
Reconoced las fuerzas del mal que están a vuestro derredor.
Ha sido puesto un gran engaño sobre la humanidad, de manera que todos
los que se han entregado a satanás, correrán rápidamente hacia la fosa.
Satanás sabe que su tiempo se acorta, y de esta manera, él debe reunir
a aquellos que le han entregado sus almas.
Oh, hijos Míos, no os dejéis influenciar por la burla y por aquellos
que arrojan a un lado las advertencias del Cielo.
“Muchos
venderán sus almas para llegar a la cima.
Hay muchos traidores en la ciudad de Roma.
Sin vuestras oraciones, muchas mitras caerán al infierno.
“Hijos
Míos, habéis caído en errores. Mi
Hijo os dio un plan conciso y directo para vuestra salvación en Su Casa, Su
Iglesia. Toda clase de innovación
y cambio debe ser detenido ahora. No
reuniréis almas con compromisos.
"Vosotros,
quienes llamáis enérgicamente al Espíritu, exigís al espíritu de las
tinieblas, el príncipe de la oscuridad, que envíe sobre vosotros a sus agentes.
Estáis andando en lugares por donde los ángeles temerían ir, hijos Míos.
No podéis forzar al Espíritu que venga a vosotros.
Es una dádiva dada a discreción del Padre Eterno.
Detened ahora vuestro caminar sin rumbo dentro de las regiones de la
oscuridad.
“Vuestro
mundo clama paz y hermandad. Y
entre más clamáis paz más os alejáis de la paz, y ¿por qué? Porque buscáis
encontrar la paz sin vuestro Dios. El
hombre no puede enviar hacia arriba sus oraciones a menos que estén fundadas en
caridad y en una búsqueda por la salvación a través de Mi Hijo. Ningún hombre vendrá al Reino Eterno del Padre excepto a
través de Mi Hijo.
"En
vuestra búsqueda por la paz y la hermandad, estáis edificando otra religión,
hijos Míos. Es una religión falsa
de humanismo y modernismo. Cuántas
advertencias os fueron dadas en el pasado, advertencias en contra de estas
fuerzas, ¡las fuerzas enviadas desde el infierno!
Vosotros pastores, quienes habéis rechazado a Miguel como el guardián
de la Fe y de la Casa de Mi Hijo, debéis regresarlo en oración y visualmente
sus imágenes, sus estatuas a la Casa de Mi Hijo, la Iglesia.
“Pastores,
os alejáis más de vuestra Fe. Negáis
la existencia de lo sobrenatural, porque estáis edificando una iglesia del
hombre. Regresad, porque seréis
forzados a regresar a Mi Hijo. Por
vuestra impiedad, debido a vuestra inmoralidad, y por vuestros aprendizajes
ateos, hijos Míos, vuestra nación entrará en un gran crisol de sufrimiento.
Muchas naciones de vuestra tierra serán purficadas por medio de la
prueba.
“El
Padre Eterno castigará a aquellos a quienes El ama.
Oh, hijos Míos, preparaos ahora. Os
he dado el plan para los días venideros. Usad vuestros sacramentales.
No los descartéis, porque satanás desea que los descartéis.
Son vuestra armadura, vuestra protección en contra de la batalla por
venir. Muchos de los sacramentales
dados por Mi Hijo a Su Iglesia han sido descartados como superstición y de ningún
valor. Oscuridad y engaño han
entrado sobre los corazones de muchos de Nuestros pastores.
Cardenales, obispos, ¡despertad de vuestros sopor!
“Hija
Mía, mantendrás una constante vigilia de oración.
Cierra con llave tus puertas a todos menos a tu familia y a los
trabajadores cercanos. Es un hecho triste, hija mía, que habrá división entre
los hogares de tu nación. No le
será dada la paz a la humanidad hasta que ella haga expiación a un Dios
deshonrado. Los santos del Cielo
claman por venganza sobre una generación malvada.
“El
Padre Eterno derrama lágrimas de gran piedad y angustia,
ya que la humanidad continúa sobre el camino hacia su propia destrucción.
Quedad advertidos, hijos Míos, que la Bola de la Redención será
enviada sobre la humanidad. La piel se secará y volará de los huesos como si
nunca hubiese sido. Los ojos verán
y todavía no creerán, tanto están los corazones endurecidos a la verdad.
“La
oscuridad espiritual es una pared, una pared que no deja pasar la Luz.
Todos continuaréis con una constante vigilia de oración.
Mis cuentas de oración para la humanidad, el Rosario, os guiarán a través
de vuestra tierra. Reconoced, hijos
Míos, todas las gracias que son dadas por el Cielo para vuestra iluminación,
enriquecimiento y satisfacción. Vosotros,
hijos Míos, sois hijos de la Luz. Continuad
con perseverancia en los días venideros. No
disminuyáis en vuestro paso, sino enviad rápidamente Mi Mensaje;
gritadlo desde los tejados. El
tiempo, el tiempo y medio tiempo, como fue escrito por vuestros profetas, se
acorta. Vendrá sobre la humanidad la destrucción, mientras las voces claman
por la paz."
Verónica
-
Ahora Nuestra Señora lleva Su mano a Su cintura y pone su mano en el bello
Rosario blanco, el Rosario blanco que tiene las cuentas de los Padre Nuestros
dorados. Ahora Nuestra Señora
extiende el crucifijo delante de Ella, y hace la señal de la cruz: En el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Nuestra
Señora - "Os bendigo a todos, hijos Míos, como el Padre Eterno os envía
Sus bendiciones con Mi Hijo y con el Espíritu Santo. Os prevengo de nuevo, hijos Míos, no os unáis a las
sociedades secretas de satanás. Es
realmente una sinagoga de satanás.
“Estas
sociedades secretas se han cubierto a sí mismas con etiquetas de hermandad,
bondad, y unidad de hombre, pero en qué aspecto, hijos Míos, sino de subversión
de vuestra Fe. La disciplina debe ser regresad a la Casa de Mi Hijo.
Aquellos que tienen a su cargo las almas, Nuestra jerarquía, deben
ejercer disciplina y santidad.
“Debéis
mantener una constante vigilia de oración por vuestra jerarquía.
No os pongáis a juzgar. Porque
recordaos, el Padre Eterno es siempre el Juez final.
No toleramos el mal, pero el Padre Eterno siempre es el Juez final."
Verónica
-
Nuestra Señora ahora asciende más al cielo.
El viento sopla. Nuestra Señora
se ve muy bella. Las gracias todavía
caen en cascadas como astillas de diminutos riachuelos de vidrio.
Ellas emanan hacia abajo de las manos de Nuestra Señora ahora.
Hay corrientes de luz que emanan de las manos de Nuestra Señora,
simplemente como si fuera - simplemente emanan de Sus dedos. Ellas son luces
tremendas, no hay manera en que las pueda explicar en mis palabras humanas. Son una luz poderosa, y atraviesan a través del aire hasta
los terrenos y las personas. ¡Oh,
son simplemente bellas!
Nuestra
Señora ahora coloca ambas manos a Su lado, pero en un arco. Ella mueve ahora Sus manos en un arco, así, y las luces caen
de los dedos de Nuestra Señora, hacia abajo a los terrenos.
Ellas tienen un gran efecto cálido.
Siento algo cálido que está más allá de poderlo expresar en palabras
humanas. Va más allá de la
existencia terrenal.
Nuestra
Señora extiende el crucifijo directamente delante de Ella, el gran crucifijo
dorado de Su Rosario, y hace la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo.
Nuestra
Señora - "Continuad, hijos Míos, hija Mía, con vuestras oraciones de
expiación. Son dolorosamente
necesitadas.
“...
oportunidad, hija Mía, enviarás una nota a Mi querida hija quien hizo el
estandarte. Agrada mucho a Nuestros
Corazones aceptar este bello símbolo
de amor. Estará de pie con todos
los estandartes reunidos para Mi lugar sagrado especial sobre los terrenos del
Santuario.
“Sí,
hija Mía, el Santuario ha sido construido;
el edificio será erigido con el tiempo.
Continúa ahora, hija Mía, serás dirigida más por Mi Hijo."
(Pausa).
Verónica
-
Hay un gran pájaro blanco, un pájaro muy bello. Ahora va hacia nuestro lado izquierdo. Es un pájaro enorme,
que cubre todo el cielo. Directamente detrás del pájaro, Jesús está de pie.
Él tiene puesta una túnica color crema que está amarrada alrededor de
la cintura. Sus pies están
descalzos. El no tiene sandalias, Sus
pies están absolutamente descalzos. Ahora
Su cabello ondea bastante, debe
haber mucho viento. Jesús viene
hacia acá, directamente por encima de la estatua de Nuestra Señora, y El ve a
Su alrededor. Él sonríe.
Jesús tiene una sonrisa muy triste, pero una sonrisa muy bella sobre Su
rostro.
Jesús - "Hija Mía, hay poco por lo cual podría dar
regocijo. No vengo para traeros un
mensaje del día del fin del mundo, así como Mi Madre tampoco viene por esa razón.
Os traemos la verdad. ¿Podríamos
abrir delante de vosotros un cuadro de felicidad, paz, y hermandad, cuando todo
a Nuestro derredor vemos engaño y maldad y el trabajar rápido de satanás
dentro de vuestros corazones?
“Oh, hijos Míos, no entraré en un largo discurso con
vosotros sobre las aberraciones malignas y toda clase de engaño que ha entrado
en los corazones de la humanidad, destructores del alma más numerosos que en
los días de Sodoma o en la época de Noé.
Al respecto, hijos Míos, ¿qué clase de mano estricta será colocada
sobre vosotros, a medida que vais rápidamente sobre el camino hacia vuestra
propia destrucción?
"Vuestra nación, y muchas naciones sobre la tierra, se ha entregado
a sí mismas a toda clase de pecado de la carne, corrupción y mal tan vil que
ninguna mente humana podría concebir este mal. ¡Pero ha venido de las mismas
profundidades del infierno! Os
amonesto, como vuestro Dios, a todos los que estáis en Mi Casa, que enmendéis
vuestras maneras. Mi Corazón gime; Mis manos sangran. Ansío
ver Mi creación y quedar lleno de gozo. El
Rosario de Mi Madre está roto, y nadie se imagina por qué, porque demasiados
pocos rezan. Muchos han descartado
estas cuentas de oración, las han tirado, y han ido persiguiendo detrás de
toda clase de pecado por diversión.
“El
pecado se ha vuelto una manera de vida en vuestra nación y en muchas naciones
sobre la tierra. Tenéis, en
vuestra nación, la reunión de las fuerzas del mal.
Nunca antes en la historia de la humanidad ha puesto el hombre a
Babilonia como ahora.
"Vuestra ciudad, Nueva York, será puesta en reserva para un castigo
mucho peor que el que se le dará a cualquier otra ciudad de vuestra tierra.
Las fuerzas del mal se ramifican como cáncer que contamina al mundo.
“Amén,
os digo: escucharéis y actuaréis según las advertencias dadas a vosotros a
través de vuestro mundo por los emisarios del Cielo. Actuad de acuerdo a ellas o seréis destruidos.
“La
justicia ha sido nublada. Muchas
mentes han sido envenenadas por satanás en vuestro mundo. El mal ha entrado en los hogares. Los niños son las víctimas inocentes de sus mayores.
“El
tiempo, tiempo y medio tiempo está sobre la humanidad y viene a su fin.
¿Habéis escuchado y actuado según las advertencias de Mi Madre? Habrá
crujir de dientes y mucha aflicción impuestos sobre la tierra por las fuerzas
oscuras del 666. Hijos Míos,
continuaréis con la dirección de Mi Madre en los días venideros. Ella ha sido enviada a vosotros como Mediadora entre vuestro
Dios y el hombre. Escuchad con una
mente abierta y un corazón abierto. Buscad,
y se os dará el camino hacia la Luz.
“Mi
Madre ha reunido a Sus hijos a través de vuestro mundo.
Nadie caerá a menos que caiga por su propia voluntad.
Rezad una constante vigilia de oración, hijos Míos.
Mantened vuestras imágenes en vuestros hogares, vuestras estatuas.
Llevad vuestros sacramentales, porque las gracias son necesitadas para
contrabalancear las fuerzas del mal que ahora rugen para devastar al mundo."
Verónica - Ahora
Jesús extiende Su mano, así. Sus
dedos están extendidos, y los tres dedos señalan hacia afuera, y Él ahora
hace la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo.
Ahora
Jesús va hacia el lado derecho. Nuestra
Señora viene detrás de Él, del primer árbol.
Ella cruza y está ahora de pie del lado derecho de Jesús.
Jesús extiende Su mano ahora. Él
está, directamente por encima de nuestro lado izquierdo, a la par del árbol
alto, y hace la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y el Espíritu
Santo.
Jesús
se inclina a Nuestra Señora. Ella
Le llega, oh, aproximadamente al nivel
del hombro, debajo de Él. Y Él Le
dice algo a Ella; no lo puedo escuchar. Ahora
ambos van, Ellos se deslizan a través del cielo. Ellos no caminan; Ellos
son llevados por el viento. Ellos
casi carecen de peso. No hay manera
en que lo pueda explicar.
Ahora
Nuestra Señora sigue a Jesús, y Ellos cruzan el cielo.
Y Jesús se inclina. Él está
justamente por encima del estandarte de San Miguel, por el árbol, y hace la señal
de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora
Nuestra Señora toca Sus labios con Su dedo.
Nuestra
Señora - "Hijos Míos, cuando recéis, porque estáis rescatando a vuestros
hermanos y hermanas, no debéis usar lo que podría ser llamado en la terminología
como servicio de labios. Debéis
rezar con propósito y sentimiento del corazón.
Cada palabra será rezada lentamente, con comprensión y razón, así:
Padre Nuestro... Que estás en el Cielo... santificado sea Tu nombre... Vénganos
el Tu Reino... hágase Tu voluntad... así en la tierra... como en el Cielo.
El pan Nuestro de cada día... dánoslo hoy... y perdona nuestras deudas...
así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Y no nos dejes caer en tentación... más líbranos de todo mal. Amén.
“Continuad
ahora, hijos Míos, con vuestras oraciones de expiación."
Verónica
- (Verónica
reza el Ave María y las oraciones de Fátima).
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Revised: March 27, 2010