Nuestra Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres

6 de Octubre de 1988 – Víspera de la Festividad de Nuestra Señora del Rosario

Provisión de sangre altamente contaminada

SIDA ¡NO HABRÁ CURA!

Verónica – Todo alrededor de los árboles ahora hay luces azules y luces rosadas. Esto Es muy poco usual porque generalmente o son las luces azules o las rosadas, pero ahora las tenemos juntas y caen en cascada en todo el contorno de los árboles. Estoy segura que si observan de cerca, ustedes podrán ver el efecto que hacen sobre la estatua, y sobre todo lo que se ven tan lindo en la exedra. Las luces caen en cascada sobre la exedra. Son tan bellas.

Ahora muy alto en el cielo – no puedo juzgar la distancia en pies – hay una luz, una bellísima luz. Ahora se abre. Empezó como del tamaño, diría yo, de una moneda de veinticinco centavos de dólar americano; pero ahora se abre y se hace mucho más grande.

Mientras veo, puedo escuchar voces en el fondo, y están cantando: ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleyula! ¡Aleluya! Suenan como ángeles, cientos de ángeles ahora. Y ahí a través de la luz viene Jesús. ¡Oh, se ve magnífico! Oh, las luces caen todas a Su alrededor ahora. Son azules y rosadas. Y Él sonríe; puedo ver la sonrisa en Su rostro. Es tan tranquilizante y fortificante. No hay manera alguna, humanamente hablando, con qué yo podría explicarlo.

Ahora si ven muy alto al cielo, Jesús se ha movido ahora a Su lado izquierdo, allá en esa dirección. Él señala al cielo; yo debería ver más alto al cielo. Ahora ahí, muy arriba de nuestras cabezas, hay otra luz. Ahora ésta parece como del tamaño de una moneda de cincuenta centavos (de dólar americano), pero se agranda, y agranda, a la vez que se acerca. Dentro de esta luz puedo ver a Nuestra Señora.

Oh, Ella es tan bella ¡Ella es simplemente tan bella! Palabras humanas no pueden describir Su belleza. Lo único que puedo decir es que esto es algo que no es de la tierra; es la vista más celestial que persona alguna podría ver. Nuestra Señora tiene puesta Su túnica blanca, con el borde dorado en todo el contorno. Y Ella lleva un manto sobre Su cabeza. Yo raras veces he podido ver tan siquiera una mechita del cabello de Nuestra Señora. Es tan bello. Nuestra Señora desciende. Ella flota ahora. Y Ella parece estar de pie sobre la luz. Esta ha creado un efecto como de una bola debajo de Sus pies. Y La lleva al lado derecho de Jesús; eso sería nuestro lado izquierdo.

Ahora mientras miro hacia arriba, noto que Jesús está en gran conversación con Nuestra Señora. No puedo escuchar la conversación, lo que están hablando ahora. Debe de ser confidencial. Pero diré esto, que a un lado vero una bellísima luz, y en esa luz viene un libro – un libro, un libro muy grande. Es la Biblia.

Jesús lleva Su dedo, Su dedo índice a Sus labios, y hace la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. Y mientras observo, noto las páginas de la Biblia dando vuelta. Y Jesús ha asentido “sí”, al observar la Biblia.

Jesús se acerca. Está dieciséis o veinte pies por arriba de la estatua. El ve a todo Su alrededor. Parece estar muy complacido esta noche. Y ahora toca Sus labios.

Jesús – “Verónica, hija Mía, mira para arriba y ve, y dime lo que ves; y dile al mundo lo que vea – muy alto – arriba de tu cabeza.”

EL PADRE ETERNO

Verónica – Oh, veo a un Ser tan bello pero es todo de luz. Sé que es el Padre Eterno; pero no Lo puedo ver de la manera como veo a Jesús y a Nuestra Señora. Él parece ser un rayo de luz, pero la luz misma es tan bella. Le da a uno una sensación cálida, y un sentido de solaz.

Ahora Jesús me pide que me acerque con Él a las multitudes y mire alrededor. Sí, lo puedo ver, Jesús. Sí, tenemos a muchos enfermos esta noche.

Jesús – “Curarás a dos.”

Verónica -¡Oh, eso es magnífico! Sé que se pondrán muy felices. Ahora Jesús señala hacia el círculo de luz, y dice:

Jesús – “Repite conmigo, hija Mía, las palabras dadas en el Monte. Esta es la manera en que debéis rezar al Padre Eterno:

Padre Nuestro, que estás en los cielos,
Santificado sea tu nombre; venga a
Nosotros tu reino; hágase tu voluntad,
Así en la tierra como en el cielo;
El pan nuestro de cada día dánosle hoy,
Y perdónanos nuestras deudas, así como
Nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Y no os dejes caer en la tentación,
Más líbranos del mal. Amén.

“Hija Mía e hijos Míos, hice que repitieras esto, aunque sé que tienes mucha dificultad con tu garganta esta noche. Se te cuidará, hija Mía. No te preocupes.

MODERNISTAS BUSCAN REMOVER EL PADRE NUESTRO

“Te pedí ahora que dijeras esa oración porque pronto será olvidada sobre la tierra. Los modernistas buscan removerla de los libros de las escuelas. Tú, hija Mía, ha5rás que esta oración al Padre Eterno sea impresa, y dada a todos los niños a tu alcance.

“Las madres ahora deben tomar completa precedencia de sus hijos. En otras palabras, hija Mía, ellas deberán ser las profesoras ahora; porque aquellos quienes eran los maestros ahora se han entregado a toda clase de modernismo, y apaciguan a aquellos quienes son malignos en sus enseñanzas. Ellos no se paran sólidamente de pie ante sus obispos, quienes están haciendo mal en la enseñanza de sus hijos. Será la responsabilidad de los padres ir delante en estos tiempos y ser verdad4eros padres de familia ante los ojos de Dios al enseñar a sus hijos en los hogares.

“Y una oración más no deberá ser olvidada. Pero Nuestros modernistas la están desechando a un lado. Repite esto, hija Mía, un Acto de Contrición:

‘Oh, Dios mío,
Con todo corazón me pesa haberte ofendido,
Y aborrezco todos mis pecados,
Porque temo la pérdida del Cielo,
Y a los sufrimientos del infierno.
Pero, sobre todo, porque Te ofenden a Ti,
Oh, mi Dios, que eres toda bondad y digo de todo mi amor.
Propongo firmemente, con la ayuda de Tu gracias,
Nunca más pecar, hacer penitencia, y enmendar mi vida. Amén.'

“Verás, hija Mía, que esa oración también será eliminada de los libros este año venidero. Se les está enseñando unidad a los niños, pero unidad mundial. El mundo va rápidamente hacia una sola religión, y también, hacia un gobierno mundial. Pero éste no será un gobierno de Dios; será uno de naturaleza comunista.

“Hija Mía e hijos Míos, escuchadme ahora. Os traje a Verónica esta noche aunque ella no está bien de salud. Te digo, hija Mía, que es urgente que hagas este sacrificio por la humanidad. Como bien comprendes, por lo que ha transcurrido en los dos últimos días, no hablábamos en vano durante el pasado mensaje contigo.

“Deseamos que el mundo conozca una vez más que hubo una locución dada a Mi hija, Verónica, y habló de esto: Sodoma y Gomorra. ¿Suena esto familiar, hijos Míos? ¿Es que no estáis viviendo en el reino de Sodoma y Gomorra? ¿Y qué le sucedió a esa ciudad adúltera? Fue destruida, como también lo será Babilonia la Grande.

DOS SANADOS ESTA NOCHE

“Ahora, hija Mía, hay dos que serán sanados esta noche. Para evitar toda confusión, te dirigiré directamente a quienes deseo que bendigas con el crucifijo del Santuario de Nuestra Madre Santísima.

“Rezad, hija Mía e hijos Míos, una constante vigilia de oración. El mundo está en los más terribles tiempos, y sujeto a terribles castigos, Hijos Míos. Yo digo ‘terribles’ porque muchos morirán en la gran llama de la Bola de la Redención. Y muchos también morirán cuando vean lo que está por delante de ellos, al espantarse sus corazones cuando corran de aquí para allá de sus hogares buscando un lugar de solaz – una palabra humana que les dé el valor de enfrentar lo que está por delante. Y eso, a menudo será la muerte del cuerpo.

“Hija Mía e hijos Míos, aceptad las palabras de Mi Madre y Mi consejo a vosotros dados a través de los pasados años. Todo lo que se os ha dado ha sido por una razón y sucederá. Si no fuese así, Yo os lo diría ahora.

“Recordad, hijos Míos: una constante vigilia de oración. No empleéis ninguna excusa para que vuestra familia no cumpla con su obligación hacia el Padre Eterno. Y recordad, también, hijos Míos, las dos oraciones que hacen que el corazón suba al Cielo. Enseñad a vuestros hijos, porque ya no serán enseñadas en los colegios.

“Ahora, hija Mía deseo que tomes cualquier (cantidad de) pétalos benditos disponibles, y vayas al área de enfermos, y dales también los Rosarios disponibles. Mi Madre y Yo estaremos a un lado, mientras haces esto. Será necesario para las curaciones, hija Mía.”

Verónica – Todo alrededor de los árboles hay grandes luces. Estas son luces claras que nos anuncian que Jesús y Nuestra Señora han estado de pie arriba de los árboles esperando que terminemos en el área de los enfermos.

Nuestra Señora señala hacia el cielo, y mientras veo hacia donde Ella señala, veo grandes multitudes de personas; pero están peleando. Sé que es un tipo de guerra. Ahora sus pieles son más oscuras, aunque no de piel negra como en Arica. Pero en realidad se están matando los unos a los otros. Y escucho una voz del más allá del cielo, que dice:

Padre Eterno – “Padre contra hijo, madre contra hija. Será una de las catástrofes más grandes que el mundo jamás haya visto.”

Verónica - Esa voz viene de mucho más allá del cielo, como si viniera del Padre Eterno mismo. Jesús siente, “sí”. Y Nuestra Señora viene hacia Él. Ella se ve muy triste ahora; algo drástico debe de haber pasado esta noche, que seguramente sabremos en tiempo.

Ahora Nuestra Señora lleva Sus dedos a Sus labios, así.

Nuestra Señora – “Hija Mía e hijos Míos, no hay mucho más que os puedo decir. Mis palabras han ido por todo el mundo, y ¿cuántos han actuado según ellas? Os vengo como una Madre de paz, una Madre de amor. Mis lágrimas han sido derramadas sobre todos vosotros. No abandonaré la incentiva de querer salvar cada hijo sobre la tierra. Iré de aquí para allá en todo lugar donde pueda ser escuchada Mi voz, y llevare a l mundo el mensaje final antes del fin de la época.

“Mi Hija os ha dado a conocer el motivo por el cual el mundo sufrirá. Pero, hija Mía e hijos Míos, si regresáis a los pasados mensajes, estoy segura encontraréis debidas razones del por qué el mundo sufre.

“Os digo ahora que no habrá cura para la enfermedad del SIDA. Es un castigo del Padre Eterno. Desafortunadamente, hijos Míos, hay muchos jóvenes inocentes, y aquellos de más edad, que han venido en el plan de Dios par ala salvación de sus almas, pero, ellos, también, han caído víctimas de la plaga del SIDA. Es una plaga, hija Mía, como otras plagas que también le seguirán.

PROVISIÓN SANGUÍNEA ALTAMENTE CONTAMINADA POR SIDA

“No tengas miedo, hija Mía; Me doy cuenta que esto te ha dado un sentido de terror, porque la plaga del SIDA ha llegado a muchos: todos los conocidos y los no conocidos, y niños también. Yo sugeriría, hijos Míos, que os guardéis bien contra esta plaga. Si necesitáis otra clase de operación quirúrgica que requiera transfusiones, os sugiero que un miembro de vuestra propia familia done la sangre, porque la provisión está altamente – digo altamente –contaminada, y causará muchas muertes.

“Hija Mía e hijos Míos, os repito, como acaba de hacer Mi Hijo, que debéis mantener una vigilia constante de oración a través de vuestro mundo y vuestra nación. Vuestra nación – todo los ojos del mundo están fijos sobre vuestra nación – pero Nosotros también observamos como tratan de volar muy alto en los cielos. Si igual cantidad de esfuerzo se pusiese en llevar a Dios Padre al mundo, estoy segura, hijos Míos, que mucho del mal del mundo desaparecería. Esto, claro, es más allá de poder hacer, porque el hombre ahora tiene un nivel orgulloso – uno en el cual se encuentra a sí mismo el rey del mundo. Y por honor, y gloria, y dinero, el hombre venderá su alma. Muchos han vendido sus almas para llegar a la cima.

“Hija Mía e hijos Míos, escuchad esto bien: cuidad a vuestros hijos. No dejéis que sean influenciados por sus maestros de hoy en día, porque el modernismo ha sido introducido, y también la inmodestia. Hay muchos maestros cuyos ejemplos son muy pobres para los niños; por lo tanto, es ahora la obligación de cada padre de familia proteger las almas de sus hijos. De lo contrario, llegará el día en que derramarán dolorosas lágrimas de pesar, al no saber en qué reino están sus hijos, ahora que han pasado el velo.

“Hija Mía e hijos Míos, os llamo ahora, y os digo de nuevo: una vigilia constante de oración debe ser mantenida a través del mundo – no sólo en los Estados Unidos y Canadá, sino a través de todo el mundo. Y esto puede ser hecho, y hecho correctamente, si seguís las directrices que os han sido dadas por el Cielo en los años pasados.

LEED TODOS LOS MENSAJES ANTERIORES O PERECERÉIS*

“Es por eso que Yo os digo, y digo de nuevo: debéis leer todos los mensajes anteriores dados por el Cielo en los años pasados, o no seréis salvados. Mucho es pasado por alto debido a la gran cantidad de mensajes. Por lo tanto, comenzaréis desde el principio e iréis adelante hasta la fecha presente. Esto también en cuanto alo impreso, hijos Míos. Comenzaréis desde el principio de iréis adelante hasta la presente fecha.”

Verónica – Ahora Nuestra toma el bellísimo crucifijo de Su Rosario – Ella lo saca de Su cintura, y hace la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Nuestra Señora se acerca más a Su estatua, y va al lado derecho de Jesús. Jesús se ha movido mientras Nuestra Señora hablaba. El se acercó más a los árboles a nuestro lado derecho. Y ahora Jesús extiende Sus manos, así, y hace la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Jesús lleva Su dedo índice a Sus labios, y dice:

Jesús – “Hija Mía, deseo ahora que tomes tres fotografías. Ellas pueden ser interpretadas en los terrenos.”

*(La lectura de todos los Mensajes de Bayside es un complemento/guía espiritual para la salvación de nuestras almas.)

Para comunicarse con nosotros, escriba a:
sonia@nuestrasenoradelasrosas.org

Revised: March 27, 2010

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