Nuestra Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres     

21 Agosto 1974 - Víspera del Inmaculado Corazon de María

 

Nuestra Señora - "Hija Mía, las fotografías que has estado recibiendo, muchas te fueron dadas para el presente, y algunas para el futuro.  Estas fotografías - milagros impresos - son dadas para tu edificación.  Ellas son testigo del Mensaje del Cielo y serán un regalo personal para muchos para su edificación personal.

“Nada está escondido para el Padre.  El sigue el curso de satanás.  Satán ahora tiene muchos agentes en vuestro país y el mundo.  El los ha colocado en las posiciones más altas de poder.

“El Padre, debido a vuestros grandes pecados, permitirá que vuestra nación coseche lo que ha sembrado.  América, los Estados Unidos, ha abierto sus puertas ampliamente a los agentes de los hijos de satanás.  Ahora cosecharéis lo que habéis sembrado.

“Hija Mía, miedo domina tu corazón.  Cuando te encuentres con miedo, tomarás tu Rosario y rezarás las cuentas cuidadosamente.  Yo comprendo, hija Mía, ya que solamente eres humana.

“El plan para la destrucción de vuestra nación y la destrucción de la Casa de Mi Hijo en vuestra nación, está en movimiento.  Este plan no vino en pocos años, sino, como un pulpo, creció con muchos brazos.

“En tus fotografías milagrosas, te dimos varias del hombre con la máscara.  Ahora, hija Mía, sabrás quién es el hombre con la máscara. Es por medio de Mis portavoces a través del mundo que Nosotros enviamos este aviso de precaución a todos Nuestros cardenales y obispos.  ¡El Padre no tolerará que formen parte de las sociedades secretas!

“¡Tenéis que adheriros a la disciplina y las reglas tal y como fueron establecidas por Mi Hijo y los que El escogió para escribir el Libro de la Vida y del Amor! ¡Nosotros ordenamos, en el nombre de la Trinidad, que vosotros, obispos y cardenales del mundo, empléeis vuestros poderes completos como jerarquía para EXCOMULGAR y expulsar a todos quienes buscan destronar a Mi Hijo y destruir la Fe!

“¡Muchos de vosotros estáis en desobediencia a Nuestro Vicario!  ¡Muchos de vosotros os establecéis como dioses en vuestras propias parroquias!  ¿Dónde está vuestra caridad?  ¿Dónde está la piedad?  Amor, amor - la palabra `amor' Nosotros la vemos por doquiera, pero tan pocos conocen el verdadero significado.

“Vuestros hermanos separados, sí, hijos Míos, Nosotros deseamos que ellos regresen al redil, pero vosotros no cambiaréis para encontrarlos en su camino.  Vosotros tenéis que traerlos de regreso al camino angosto.

“Mi Hijo estableció Su Casa sobre la tierra.  Todos los que la dejaron, la dejaron en rebelión, en protesta.  ¿Vais a uniros a ellos?  ¿Comprometeréis vuestra Fe?  ¡No!  Todos los que venden las casas de Mi hijo recibirán una recompensa de condenación eterna.

“¡Hay, hijos Míos, ladrones, hurtadores en las Casa de Mi Hijo!  ¡Cambistas en el templo!  El Padre ve todo y tolera por el bien de los elegidos.  El Castigo reclamará a muchos, buenos y malos."

Verónica - Hay un terrible incendio.  Veo un pozo muy profundo.  El humo y los vapores han estado saliendo, asfixiándome, quitándome la respiración.  Veo un tremendo vapor de humo.

Ahora Nuestra Señora se adelanta.  Ella es muy bella.  Cuando Nuestra Señora ve hacia abajo, pierdo todo el sentido de temor y me sobreviene una gran confianza.

Nuestra Señora - "Hija Mía, ¿a que temes?  Toda la humanidad tiene que llegar al final de su vida sobre la tierra y pasar el velo.  El Padre conoce el tiempo de cada salida.  Hay un plan para cada vida sobre la tierra - aún para la tuya, hija Mía."

Verónica -  Y Nuestra Señora - Nuestra Señora sonríe.  Ella es muy bella.  Ahora Nuestra Señora tiene puesta Su túnica blanca con la banda azul, pero tiene alrededor de Su cabeza un manto azul muy bello, como una capa.  Es muy bello.

Nuestra Señora extiende Sus manos - ahora las tiene extendidas.  Su Rosario está de un lado de Nuesta Señora.  Está amarrado a la banda azul, aquí, y Ella extiende Sus manos, así, y dice muy suavemente:

Nuestra Señora - "Hijos Míos, os He prometido guiaros en los días venideros.  No os puedo prometer una vida de comodidad, rica en valores materiales.  Solamente os puedo traer la realidad de lo que será.  Vuestra nación pasará por una gran prueba.  Todos los que vayan adelante en defensa de Mi Hijo, recibirán gran persecución.

“Los poderes que ahora han crecido más allá de todas las expectativas, los poderes malignos de las tinieblas, tienen control ahora, hija Mía.

“Muchas oraciones de expiación han subido al Cielo de los corazones de Nuestros amados hijos sobre la tierra; sin embargo, la balanza está equilibrada pesadamente hacia la izquierda.

“En vuestro país y a través del mundo encontrarás, hija Mía, muchos como éstos pequeños ejércitos que Nosotros ahora vemos.  El Padre ha dotado a Mis amados hijos con grandes gracias para la recuperación de almas.  Habrá una gran batalla por delante.  Continuaréis con perseverancia, sabiendo que la victoria final está con el Padre en el Cielo.

“No necesito repetir Mis palabras del pasado, hija Mía, que las fuerzas malignas de satanás, emplean los cuerpos de los humanos, aquellos quienes han caído a satanás, ellos serán empleados para descarriar a Nuestros hijos.  A menos que llevéis vuestros sacramentales y os mantengáis cerca de Mi Hijo en los tabernáculos del mundo, no escaparéis de caer en las tinieblas - la oscuridad del espíritu que está alcanzando y cubriendo el mundo ahora, casi completamente.  Digo casi, hija Mía, ya que todavía hay luces de rayos celestiales, que brillan adelante para guiar a los que están buscando el camino. El Camino es Mi Hijo.

“¡El hombre de orgullo y arrogancia se ha establecido a sí mismo por encima del Padre!  Vuestro país y muchos países del mundo están siguiendo el mismo camino como en el pasado.  ¿Qué habéis aprendido del pasado?  ¡Sodoma!  ¡Gomorra!  ¡Nínive!  ¡Babilonia!  ¡Todas cayeron debido al pecado!  ¡El pecado es locura!  ¡Las mentes han sido empañadas por satanás!  ¡Despertad a Mis sacerdotes de su sueño!  ¡Abrid vuestros ojos!

“A medida que pasa el tiempo, hijos Míos, encontraréis que vosotros, como seguidores de Nuestros ejércitos que luchan contra satanás, estaréis en la minoría, regionalmente, pero si Nosotros os colocáramos todos juntos, vosotros encontraríais que el ejército es grande, mundialmente, hija Mía; sin embargo, después de la gran batalla contra el agente 6 y el Castigo, el número de los salvados estará entre los pocos.

“Oh, hija Mía, ¡cuántas lágrimas He derramado, a medida que veo dentro de los corazones y las edificaciones de Mi Hijo, Sus Iglesias sobre la tierra que son profanadas por el hombre profanador!"

Verónica - Ahora veo un cuarto muy grande.  Oh, es un - hay una reunión de alguna clase.  Es un cuarto muy grande.  Y sentados a lo largo de una mesa, que dá vuelta hacia la derecha, están los cardenales.   Los reconozco por el colorido de sus vestimentas y ellos tienen puestos estos sombreros con una ala grande ancha, y hay obispos y veo a algunos en vestimentas negras - sacerdotes - y puedo ver al Papa Paulo (VI).  El está sentado hacia - directamete en el centro de la reunión.  Hay una gran cantidad de conversación porque sólo puedo escuchar partes de la conversación de ambos lados.

“A medida que veo hacia arriba, arriba cerca de la pared, entre el cielo raso y la pared, ¡puedo ver esta cosa horrible!  Oh, no sé cómo describirlo.  ¡Es satanás!  ¡Satanás!  ¡El sonríe!  El tiene una mirada de tanta arrogancia, arrogancia y horror.  ¡Estoy llena de horror!  ¡El está lleno de confianza y arrogancia!  El está escuchando.  Puedo ver por la expresión de su rostro, él escucha.  El planea.

“Ahora San Miguel se adelanta del lado izquierdo.  Todavía estoy viendo a los obispos y los cardenales, y a satanás en la pared.  Ahora San Miguel se adelanta.  El está de pie por el lado izquierdo del árbol.

San Miguel - "Hija Mía, ¡grítalo desde los tejados!  ¡El hizo bien su trabajo!  ¡Las paredes se derrumban!  ¡Una Casa - Iglesia - en oscuridad llevará una banda de muerte a su derredor!  Oh, ¡ay, ay de la humanidad!  ¡No sabéis lo que os espera!  ¡Abrid vuestras puertas a Mí!  ¡No me dejéis afuera!  ¡No puedo entrar a las iglesias sin vuestro deseo que entre!"

Verónica - No comprendo...

San Miguel - "No es para tí, hija Mía, comprender las maneras del Cielo o del Padre."

Verónica - ¿No puedes forzarte a entrar?

San Miguel - "No, hija Mía, debo de ser invitado a entrar.  Cuando yo sea regresado, para mantenerme de guardia en los tabernáculos, y mi nombre sea regresado, encontraréis que las personas entrarán en tropel de regreso a las Casas de vuestro Dios.  En cambio ahora he sido sacado, y satanás ha sido invitado a entrar.  Sus agentes llenan los asientos en las Casas de Dios.  La batalla rugirá con gran ferocidad en la Casa de Dios - obispo contra obispo, cardenal contra cardenal, hasta que la cuenta haya sido resuelta en favor del Padre Eterno, vuestro Creador.

“Sí, sin oración y penitencia, habrá una gran guerra; una guerra de tal magnitud que ¡sin la intervencion del Padre no quedarán muchos para habitar el mundo de la tierra!

“El hombre ha creado los instrumentos para su propia destrucción y ¿por qué ha hecho ésto?  ¡Por avaricia y poder!  Amor y hermandad, ¿son semejante a la avaricia y el poder?  ¡No!

“¡El asesinato de los jóvenes no será tolerado por el clero, ni los laicos!  ¡El infierno reclamará a cada humano quien con conciencia y libre albedrío ha aceptado el asesinato de los jóvenes!  Recordad, hijos Míos, que satanás envía a sus agentes – demonios - en forma humana.  Ellos no harán nada a menos que entren dentro de los cuerpos de cualquier ser humano - hombre, mujer o niño quien ha salido de la gracia y se ha entregado a los agentes de las tinieblas y a los caminos de satanás.

“Yo, Miguel, guardián de la Casa de Dios, doy justa advertencia a todos los cardenales y obispos en todas las Casas sobre la tierra - Iglesias - que tenéis que enderezar el daño que habéis creado, el daño que ha destruido a muchas almas.

“Será una orden del Padre del Cielo, que todos con la autoridad expulsen y excomulquen a los que bajo sus órdenes busquen destruir la Fe como fue dada por el Padre del Cielo.

“Habla, hija Mía, habla ahora, como te he indicado.  Hay una ley mayor en la Fe de Jesucristo que ninguno entrará a las sociedades secretas de los masones.  Los hijos de satanás son gobernantes, conocidos por el nombre de francmasones.  Todos los que se unen a..."

Verónica - ¡Oh!  ¡Oooh!  ¡Oh!

Nuestra Señora - "Todos los que se unen a estas sociedades secretas inmediatamente serán condenados al abismo para siempre.

“Aquellos quienes gobiernan, excomulgarán y expulsarán a todos los que entren y formen pacto con los hermanos separados, y a todos quienes comprometan la Fe con los hermanos separados.

“El Libro de la Vida y del Amor - la Biblia - el hombre ha reescrito este Libro para engañar a la humanidad.  El engañará a los que no están en la Luz.  Reconoced las caras del mal.  Por sus frutos ellos serán reconocidos.  Ellos os llegarán como ángeles de luz, pero son lobos rabiosos, colocándose a sí mismos en posiciones estratégicas de poder para seducir a la humanidad y destruir la Iglesia de Jesucristo.

“La batalla, hija Mía, acelerará pronto ya que no habrá solamente una gran guerra de armamento de los hombres, sino que será pronto conocida a través del mundo como una guerra religiosa.  ¡Será la batalla en contra del anticristo, quien está aquí ahora!

“Vuestros periódicos, aún los que se llaman Católicos, han caído.  Ellos ahora han sido entregados a los enemigos de Dios, ya que cuando buscan destruir la Iglesia del Hijo de Dios, ellos son enemigos de Dios, y ellos son del anticristo.

“Házlo saber, hija Mía, que todos vosotros ahora estáis procediendo en los días de la Revelación (Apocalipsis).  Todo llegará a pasar como fue dado en el Libro de la Vida.  Hay muchos videntes ahora a través del mundo, quienes llevarán el Mensaje adelante.  Muchos tienen que aceptar el martirio, pero la gloria más allá del velo excede en mucho el sufrimiento del tiempo terrenal.

“Control - debes saber, hija Mía, y dícelo al mundo, que satanás ahora tiene control sobre muchas posiciones principales en la Casa de Dios, en la Ciudad Eterna de Roma.  Traidores rodean a vuestro Vicario.  Sus sufrimientos son grandes.

“Ya ellos han escogido su sucesor.  Pero rezad, hijos Míos, rezad mucho para que él no sea removido ¡porque ay del mundo!  ¡La crucifixión del Cuerpo Místico de Cristo!  ¡Ay de la humanidad!

Verónica - Ahora San Miguel retrocede y señala con su lanza.  El tiene una lanza en su mano derecha.  El señala con su lanza ahora y señala hacia un cardenal, y ahora escribe arriba de su cabeza - ¡"W"!

Ahora él va hacia... yo, ellos deberían de poder verlo...él está directamente enfrente de ellos y señala al siguiente cardenal, y ahora escribe arriba de su cabeza - ¡"A"!

Y él procede al siguiente cardenal - está sentado al final - y escribe arriba sobre su cabeza ¡"S"!

Ahora se adelanta y señala con su lanza con desdén a, a "V".  Una gran "V" ahora aparece arriba de la cabeza de, creo que es un obispo, o un arzobispo.  El lleva la misma clase de sombrero que un... un... - él tiene como un birrete - uno de esos sombreros pequeños redondos.  Es como de color púrpura y arriba de su cabeza está escrita la letra "V".

Ahora San Miguel se inclina:

San Miguel - "Esas son las iniciales, hija Mía.  Rezarás por ellos y le pedirás a muchos hijos que recen para que salgan de la oscuridad.  Sus almas se revuelcan en pecado.  Ellos están ciegos y están mal guiando a los que están bajo su mando.

“V le hace mucho daño al Santo Padre cambiándole su correspondencia.  V re-escribe sus cartas.  V censura su correo.  El no recibió, hija Mía, las medallas que le enviaste.  El no recibió tu correspondencia, hija Mía.  El Santo Padre recibirá su conocimiento de María, la Reina del Cielo y Su Madre."

Nuestra Señora - "Te he pedido ahora..."

Verónica - Nuestra Señora se adelanta.  Ella habla muy rápidamente porque está señalando hacia el lado derecho del asta de la bandera.

Nuestra Señora - "No dejarás los terrenos, hija Mía, por la salida a tu derecha.  Estarás segura de salir por el lado izquierdo. He pedido, hija Mía, que te mantengas en reclusión.  No temas ser asesinada ya que ésto no sucederá sin la voluntad del Padre, así que no seas vencida por el miedo.  Enfrenta este miedo y desaparecerá.

“Debo pedirte, hija Mía, que suspendas todos los paseos innecesarios.  No saldrás de tu casa sin tu cruz, y saldrás únicamente cuando sea necesario, hasta que Yo te dé instrucciones que el peligro ha pasado.  Sí, hija Mía, ya ellos han puesto en marcha un plan para eliminarte - eliminarte físicamente de tu trabajo.  Si escuchas y sigues Mi dirección cuidadosamente, ésto no será logrado.  Cierra bien tus puertas a todos menos a tu familia y los trabajadores inmediatos y de confianza.  No permitirás que ningún extraño, sea clero o laico, entre a tu casa.

“Miguel estará a tu lado constantemente y el trabajo de salvar almas acelerará porque hay muchos brazos ahora que vendrán para ayudarte, hija Mía, en divulgar el Mensaje del Cielo."

Verónica - Ahora Nuestra Señora asciende más alto al cielo.  Hace bastante viento porque Su falda ondea, ¡pero Ella se ve tan bella!  Nuestra Señora tiene puesta la capa azul y la larga túnica blanca.  Sus pies están descalzos.  Ella no tiene puestas zapatillas, y sonríe.  ¡Oh!  ¡Nuestra Señora tiene una sonrisa tan bella!

Ahora alrededor de la cabeza de Nuestra Señora, se forma una corona.  Oh, son como estrellas, como diamantes - bellos diamantes alrededor de Su cabeza.  Oh, ¡Ella es tan bella!

Ahora Nuestra Señora se inclina - Ella habla muy suavemente.

Nuestra Señora - "Hija Mía, no olvides de enfatizar sobre el uso de los sacramentales.  Te encontrarás con mucha burla en el mundo.  Ellos se reirán y te mofarán.  Oh, hija Mía, ten piedad de ellos, y reza por ellos, ¡ya que no saben lo que el futuro sostiene para ellos!  Es una gracia especial, hija Mía, recibir, y escuchar, la palabra del Cielo.  Pero tú, y todos los que han sido llamados, han recibido esta gracia para ser salvados.

“Deseo en este momento, hija Mía, encomendar del Padre, a la gran legión de trabajadores de vuestro país vecino, Canadá.  El Padre está muy complacido.  La defensa de Mi Hijo, la fortaleza es grande y colocamos sobre los que viven sus vidas para la edificación del Reino del Inmaculado, la gracia de salvación eterna y la gloria con el Padre en el Cielo.  El ejemplo de estas almas dotadas tiene que ir a través de los Estados Unidos.  Otros aprenderán por este ejemplo.  Es por hábito que la humanidad aceptará, y después es en corazón que la humanidad conocerá y aceptará.  Perseverad, yendo siempre adelante, guiados por la Luz del Cielo."

Verónica - Ahora Nuestra Señora toma Su Rosario de Su cintura y lo sostiene, así, hacia adelante, y Ella extiende el crucifijo:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espiritu Santo.

            Nuestra Señora gira hacia... el otro lado del asta de la bandera - Su lado derecho - y hace la señal de la cruz:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Ahora veo venir del cielo un gran ramo de flores.  Son rosas rojas y están siendo puestas - no hay nadie detrás de ellas - ¡no sé de dónde vinieron!  Pero las rosas están siendo colocadas directamente en las manos de Nuestra Señora.

Ahora una por una, Nuestra Señora las toma y las tira.  ¡Oh!  ¡Oh!  ¡Oh!  ¡Son bellas!  ¡Son bellas rosas rojas!  Por favor, ¿puedo tener una, Madre Santísima?

“Nuestra Señora ahora las ha lanzado - no las conté - pero era un gran puñado de bellas rosas rojas.  Ellas caen ahora; no sé quienes las recibieron, pero son gracias especiales.

Nuestra Señora - "Te sentarás, hija Mía, y conservarás tu fuerza para Jesús quien hablará contigo en privado."  (Pausa)

Jesús - "Hay mucho, hija Mía, que no se puede dar públicamente en este momento porque te pondría en gran peligro, pero escucha cuidadosamente."  (Pausa)

Verónica - Oh!

Jesús - "Repite.  Tiene que ser sabido que el Mensaje de Mi Madre - ellos buscarán acabar con él, ya que ellos no están en la Luz.  Estos obispos y sombreros rojos mal guiados, sean mal guiados o caídos, no permitirán que el mundo acepte la Misión de Mi Madre.  Es triste que Su Mensaje desde lejos no fue permitido en los medios de comunicación de vuestro país.  Puedes comprender, hija  Mía, cuán controlados están ahora tus medios de comunicación.

“Rezad mucho, rezad para que ellos no quiten el Sacrificio de entre vosotros, ¡porque la abominación de desolación estaría por delante!

“Yo He visto cuidadosamente las acciones de Nuestro Clero en Mis casas a través del mundo, y He encontrado a muchos careciendo.

“¡El verdadero Sacrificio ha sido reemplazado por una comida!  ¿Habéis olvidado Mi muerte sobre la Cruz?  ¡Tenéis hogares en donde comer!  ¡No vengáis a Mi Casa para comer!  Cuando vengáis, ¡venid para recibir el Pan de la Vida!  Es físico y sobrenatural!  ¡Yo llego a vosotros en verdadera Presencia!  ¡Los enemigos en Mi Casa desean removeros este conocimiento!  ¡Hay paganos en Mi Casa!  ¡Abominaciones e inmundicia!  Purificad Mi Casa de esta inmundicia!  ¡Yo no toleraré vuestras acciones y conducta por mucho más tiempo!

“¡Hombres en las Casas de Adoración!  ¡El conocimiento de la Trinidad tiene que ser enseñada a los niños!  ¡Se les tiene que enseñar a los niños reverencia!  ¡Modestia tiene que ser dada por medio del ejemplo a los niños!  ¡Habéis metido en Mi Casa toda clase de antojos y caprichos, entregándoos a vuestra naturaleza carnal!  ¿Estaréis delante de Mi como Mis representantes y diréis que vuestras enseñanzas han sido puras a Mi vista?  ¡¡Yo os escupiré y os echaré a los fuegos!!  ¡No engañáis a nadie!  ¡El Padre ve dentro de vuestros corazones!  ¿O habéis desechado al Padre completamente, cegándoos vosotros mismos con los placeres del mundo - por las ganancias del dinero?  ¿Seré Yo vendido de nuevo como lo fuí por treinta piezas de plata?  ¡¡ME ESTAIS VENDIENDO!!"

Verónica - ¡Oh!  ¡Oh!  ¡Ahora veo un crucifijo, un crucifijo muy grande con Jesús sobre él!  ¡Oh!  ¡Oh!  ¡Hay sangre sobre El!  ¡Parece como si El ha sido despedazado!  ¡Oooh!  ¡Oh!

Jesús - "¿Ves, hija Mía, lo que el pecado Me ha hecho?  ¿No hay alguien en Mi Casa quien irá adelante y luchará por Mí?  ¿Quién ungirá con bálsamo Mi cuerpo torturado?  ¡Me estáis recrucificando en Mi propia Casa!

“Sin oración, sacrificio - ¡regresad a la oración!  ¡Oh, Mi clero malguiado!  Oración, rezad; ¿dónde están vuestros libros?  ¡No leéis los libros de vuestro Dios!  Os habéis entregado vosotros mismos al mundo!  ¡Rezad, poneos de rodillas!

“Hija Mía, el aviso casi ha terminado su viaje por vuestra tierra.  Ya Mi Madre os ha impartido el conocimienbto de lo que sucederá cuando complete su viaje.  Os consagraréis a vosotros mismos, vuestras familias y los que amáis, consagradlos al Sagrado e Inmaculado Corazón de Mi Madre, porque Le hemos dado grandes poderes para la salvacíon de las almas.  Muchos buscarán destronar a Mi Madre.  Muchos La desecharán a un lado, pero tristemente, ellos serán perdidos.

“Pides, hija Mía, más fortaleza.  Acepta lo que se te da ya que hay una razón.  Tu trabajo no disminuirá.  Muchos brazos te serán enviados.

“No debes entrar a un hospital en este tiempo.  Recuerda lo que te He dicho.  No debes entrar a un hospital en este momento.  ¿Comprendes, hija Mía?  ¡Yo sé que cuestionas Mis palabras!"

Verónica - Oh, ¡no!  No las cuestiono.  No comprendo, ¡pero no las cuestiono, Jesús!

Jesús - "Hija Mía, el Padre sabe que Lo amas y El tiene gran confianza en tí.  Tienes que ser extremadamente cuidadosa al salir de tu casa.  Sería mejor si tuvieras un acompañante.

“Ahora te sentarás y esperarás el fin de las oraciones, y Yo bendeciré los sacramentales que Mis amados hijos han traído a estos terrenos sagrados."  (Pausa)

Verónica - Todos los que pueden, por favor, arrodíllense, porque Jesús va a bendecir los sacramentales.  Ahora Jesús viene hacia el lado derecho del asta de la bandera.  Si miran, creo que podrán ver todo el... (que) nuestro lado derecho está todo iluminado, con una luz azul muy pálida, una luz bella, y Jesús está de pie ahí.  El tiene su mano elevada enfrente de El, así, con los tres dedos, y ahora El ve hacia abajo y hace la señal de la cruz:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.  Ahora Jesús dice:

Jesús - "Repite, hija Mia.  Os bendigo como el Padre os bendice, como el Espíritu Santo os bendice:  En el nombre del Padre, y del Espíritu Santo.  Amén."

Verónica - Ahora Jesús va hacia el lado izquierdo del asta de la bandera.  Ahora hace un poco de viento y Jesús recoge Su manto.  Su manto es de color borgoña y se lo pone sobre Su brazo izquierdo.  Se ve muy pesado, como si fuera hecho de raso.  Y El asiente con Su cabeza "sí".  Ahora Jesús tiene puestas estas sandalias marrón.  Puedo ver las sandalias marrón como de piel.  Y Jesús tiene puesta una túnica de color crema; es muy floja.  Tiene mangas que llegan hasta Sus... un poco más abajo de Sus muñecas porque... ¡Oh!  En las muñecas de Jesús puedo ver las marcas de los clavos.

Ahora Jesús extiende Su mano y hace la señal de la Trinidad:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Jesús ve hacia abajo y sonríe.  El está justo de pie arriba del estandarte de San Miguel; oh, justo como un pie arriba de él.  Y El mira hacia abajo ahora de frente a los árboles y hace la señal de la cruz:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Jesús - "Os bendigo a todos, hijos Míos.  Mi Madre ha venido por medio del deseo del Padre como una Mediadora para vosotros y el Padre, una Mediadora entre Dios y el hombre; por lo tanto, sabed que muchas gracias de curación y conversión serán dadas gratis para quien las pida.  Aceptad la voluntad del Padre.  Habrán muchas curaciones y conversiones a medida que el tiempo progresa hasta la culminación de la batalla."

Verónica - Ahora Jesús eleva Sus manos; no están unidas, pero El extiende Su mano, así, y hace la señal de la cruz:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Ahora Jesús se inclina y hace la señal de la cruz sobre la cruz de madera de Nuestra Señora.  ¡Oh!  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.  Amén.

Jesús – "Continuad, hijos Míos, con vuestras oraciones de expiación.  Vuestra ciudad estará en gran angustia como lo estará vuestra nación.  Muchas oraciones son necesitadas, muchos actos de sacrificio y expiación.  Habrán muchas almas víctimas entre vosotros."

 

Para comunicarse con nosotros, escriba a:
sonia@nuestrasenoradelasrosas.org
 

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Revised: March 27, 2010